24 mayo 2016

Es sobre amor

Una intérprete desconocida me ha pedido que hable sobre el amor, dice que le interesa mi perspectiva.
¿No podías haber escogido un tema más fácil? ¿No prefieres que hable de mecánica cuántica, teoría de cuerdas o física termonuclear? ¿O de los rituales de transición de la tribu de los Sambia? ¿De si existe dios? ¿De si hay leyes morales universales? ¿De si el conocimiento y nuestro comportamiento son innatos o aprendidos? ¿De cómo es posible mantener el concepto de identidad cuando todo cambia? 
No, claro que no. El tema tenía que ser el amor, ¿verdad? ¿Se puede saber qué te he hecho yo?

En fin, creo que es un tema que nunca he explorado así, a lo bruto. Vamos a ver qué sale.

El amor es un sentimiento.




Joder, empezamos bien...

No, en serio: El amor es un sentimiento. A parte de lo obvio daos cuenta de las implicaciones que conlleva. Al ser un sentimiento es algo irracional. No decides amar a alguien. No decides no amar a alguien. No tienes poder ni control sobre ello, es una fuerza "externa", algo que te pasa, que no puedes provocar ni evitar. Y esto acojona. Somos esclavos de nuestras emociones, estamos indefensos. Es una quinta columna en nuestra propia psique.

Puede que estés con la persona perfecta para ti y no la ames. Puede que dejes de amar a alguien con quien llevas años construyendo una vida en común, obligándote a elegir entre destruirlo todo o resignarte a una vida muerto por dentro. Puede que te enamores de alguien que sabes perfectamente que es tóxico, peligroso y totalmente inadecuado para ti pero no seas capaz de evitarlo. Puede que te enamores de alguien mientras amas a otra persona. Por no hablar del dolor y sentimiento de rechazo cuando tu amor no es correspondido (friendzone). Además amar a alguien te hace totalmente vulnerable, esa persona tiene un poder enorme sobre ti.

Y sí, sé que he hablado en ocasiones de la autocensura mental como forma de control, que los sentimientos son un fuego que has de alimentar para mantenerlo vivo y obligándote a dejar de hacerlo (y con algo de tiempo, y evitando todo lo que puedas a esa persona) puedes llegar a conseguir que se extingan. Pero si lo piensas bien la influencia que tienes sobre ellos es mínima. Es como como ir en una balsa por unos rápidos peligrosos. No decides hacia dónde vas ni a qué velocidad, la corriente te arrastra inexorable. Lo más que puedes aspirar con tu remo de mierda es a variar ligeramente tu trayectoria, lo justo como para no hacerte chocapic contra las rocas.




Desde una perspectiva psicológica/biológica es simple química. La mayoría de las decisiones que tomamos y pensamientos que tenemos son emocionales, lo que pasa es que luego las racionalizamos. Con el amor es lo mismo. Tu cerebro se inunda de hormonas (oxitocina, dopamina, etc) y tu mente racional, siempre dos pasos por detrás, te lo explica diciéndote que no es que estés drogado sino que esa persona está como un queso y es interesante y divertida y buena persona y mil otras cualidades fantásticas que encuentras irresistibles.

Y esto encaja con la perspectiva evolucionista. Al bajar de los árboles y empezar a apostar por la inteligencia como estrategia de supervivencia para reconvertirnos en cazadores tuvimos que hacer sacrificios. Necesitábamos un cerebro más grande y para hacerle sitio aumentar el tamaño del cabezón. Pero el canal del parto es el que es, por lo que la solución fue (redoble de tambor) que nacemos a medio cocer. Comparadas con las de cualquier otra especie de primates nuestras crías nacen totalmente desvalidas. Mientras que un potrillo a los minutos se tiene en pie nosotros necesitamos meses para gatear y un año para andar. Los chimpancés son adultos a los 10 años, nosotros casi el doble.

Esta mayor dependencia de las crías humanas implica que necesita antenciones y cuidados durante mucho más tiempo. Esto implica que la madre, casi permanentemente preñada y con una cría mamando de la teta, no pudiese seguir el ritmo y necesitase un refugio, un lugar tranquilo de cría. Así pasamos de nómadas a sedentarios.

El resto de primates o bien son competitivos (un macho alfa es el único que se reproduce) o bien totalmente promiscuos (bonobos), pero somos los únicos cuyos padres hacen de padres y se involucran en el cuidado y la cría. Y es aquí es donde aparece el amor como la forma que tuvo la evolución de atarnos a la pareja y la descendencia, al menos el tiempo suficiente como para que lleguen a edad adulta y puedan propagar nuestros genes. Esa prolongada dependencia hizo que desentenderse de las crías fuera inviable. También surgió de ahí el modelo de familia tradicional, la mentalidad de tribu par fomentar la cooperación (y el racismo) etc.
Nunca me cansaré de recomendar El mono desnudo de Desmond Morris sobre el tema, aunque haya otros investigadores/divulgadores en psicología evolutiva como Gaad Saad.

Pero bueno, todo esto es asumiendo que me preguntabas por el amor romántico. Hay muchos otros; amor materno/paterno/filial, amor platónico (espiritual, no físico), amor propio (autoestima), amor erótico, amor al trabajo (realización personal), amor al prójimo (solidaridad)... Incluso se puede ver la amistad como una forma de amor.

Por ejemplo los griegos clásicos distinguían 4 tipos:
- Eros: Amor erótico. Atracción física. Deseo. Pasión.
- Storgé: Amor fraternal. Lealtad. Amista.
- Philia: Hermandad. Bien común. Solidaridad.
- Ágape: amor incondicional, anteponiendo el bienestar del otro.

Catastrofismos a parte, ¿cómo veo yo el amor?
Suelo distinguir (cosa que no tengo claro si hace el resto de la gente) entre amar y estar enamorado. 

El enamoramiento es cuando otra persona se convierte en tu droga: necesitas más. Pasar más tiempo con ella, saber más de ella, follar hasta que te duela el sexo. Estás en llamas, es un subidón, ocupa tu mente en todo momento y te duele su ausencia como... bueno, como el síndrome de abstinencia. Es obsesión y euforia y celos y preocuparse de forma desmedida. Son los sentimientos dando un golpe de estado, poniéndote de rodillas mientras sostienen un látigo y diciéndote: ahora eres mi puta.




Y esto inevitablemente termina. Pasas unos meses tan drogado que te sales del mundo, viviendo en una nube, eufórico, hasta desaparece tal como vino y que bajas a la tierra aturdido y mareado sin entender muy bien qué coño ha pasado.

Y amar lo veo como algo más tranquilo, más relajado, pausado. Algo a largo plazo. Un trote cochinero que te permite terminar la carrera de largas distancias, a diferencia del sprint desbocado del enamoramiento. En el fondo lo identifico mucho con el cariño. El amor es afecto, compañía, complicidad, desear el bienestar del otro y hallarlo en el otro. Es hacer que otra persona forme parte de ti, integrar a otra persona en uno mismo dejando de ser yo para ser nosotros. Sigue habiendo lo mismo que en el enamoramiento pero con una intensidad emocional moderada, sosegada. Es el poso que queda cuando se evapora el combustible... cuando es que queda algo.

Pero tampoco me hagas demasiado caso, no me considero el más indicado para hablar sobre este tema... o cualquier otro.

PD. Sólo quería añadir que creo que el cine, música y literatura nos presentan una idea un tanto tóxica e idealizada del amor, consiguen que nos creemos unas expectativas imposibles y nos sintamos defraudados cuando la realidad nos pone los pies en la tierra. A todos, y en múltiples sentidos.








Hasta aquí llego, mi cerebro se ha secado.