2023 ha sido un año meh
La sensación general que me llevo de todo el año es una ligera insatisfacción y no tener nada especialmente destacable que reseñar.
El trabajo, pese a la reducción de jornada, ha sido una nota amarga y quizás lo que más ha influido en mi estado de ánimo. Imagina tener una pila enorme de trabajo atrasado sobre la mesa, y que cada día entra más trabajo del que puedes sacar. Y que esto es así todas las semanas. Tras años de experiencia he aprendido a gestionar mejor el estrés. Ahora me tomo las cosas con más calma, voy trabajando a mi ritmo, llego a lo que puedo y lo que quede sin hacer no es mi problema. Pero el tener esta situación de manera sostenida casi todo el año me ha ido erosionando.
Además de eso tengo la sensación de estar comiéndome todos los "marrones", los problemas complicados que van saliendo, que mis compañeros no los tocan, quiero pensar que por miedo o desconocimiento. Ya he comprobado varias veces que los avisos complejos si no los hago yo no los hace nadie.
Me considero un técnico del montón. No destaco en cuanto a conocimientos, ya no tengo la curiosidad que tenía antes y los problemas complejos o rebuscados los acabo solucionando por cabezonería. Insisto, hago pruebas e investigo hasta que tarde o temprano doy con la solución. Hacer esto de vez en cuando es hasta bonito por la sensación de "¡soy un puto genio!" al solucionarlo. Pero que me toquen todos a mi, y saber que estoy tirando horas y horas intentando solucionar algo complicado y mientras tanto se sigue acumulando el curro normal... desgasta. Estoy interpretando un rol (de megapro) que no es para mí y gastando un tiempo que no tengo.
- Sigo sin fumar. Que no es poco.
- Continúa la vida monacal, de retiro y contemplación. Y sin ninguna perspectiva en el horizonte de que vaya a cambiar.
- He empezado a vestir camisas. Verme de cuarentón con camisetas ya me daba algo de vergüenza.
- Pasé mis vacaciones en Cambrils. Tranquilito, sin pena ni gloria.
- Me he comprado un teclado y el curso de Altozano, en pleno arrebato.
He montado un ordenador viejo con 14TB de discos duros en RAID como servidor NAS por red con OpenMediaVault a principios de año. ¡Y ya lo he llenado!
- Stable Difussion es algo curioso. Y si ya da este nivel ahora en un par de años no me lo puedo ni imaginar.
- Me he comprado una Steam Deck, que quizá sea lo más relevante de todo el año. Es un juguete impresionante. Una consola portátil con todos los juegos de consolas antiguas que puedas querer. Pero además es lo bastante potente como para mover con soltura juegos más nuevos de PC (arcade y en 3ª persona estilo Witcher 3 son ideales). Se puede conectar a la TV y jugar cómodamente desde el sofá. Se le puede vincular un teclado y ratón inalámbrico para jugar cómodamente a shooters, rol o juegos de estrategia. E incluso se puede usar como un ordenador ya que tiene un arranque con un linux de escritorio que sirve para todo lo básico. Un cacharrico impresionante.
Y repasando la lista:
Este año ha sido casi clavado al anterior. Prácticamente no he leído nada. Únicamente el libro "Por si las voces vuelven" de Ángel Martín. He dedicado sólo unas 21h a escuchar música nueva. Y menos de 10h en todo el año a tocar la guitarra. El blog ha seguido casi igual de abandonado. Y el hacer ejercicio y de cocinillas también igual que el anterior. La cebolla encurtida ha sido todo un descubrimiento.
De estado de ánimo bastante bien. Esos dos picos positivos que se ven son mis vacaciones. Y el curro por mucho que me guste quejarme y darle vueltas me ha lastrado bastante poco.
En cuanto al (sobre)peso parece que he frenado el aumento.
Recordemos que mi peso ideal está en unos 70Kg. En 2021 gané 5Kg. pasando de 78 a 82. El año pasado gané otros 5Kg más llegando a los 87. Este año he ido fluctuando entre 85 y 88. Estoy en mi tope, en mi peor momento. No tengo nada que celebrar en este aspecto. Pero sí que admito que mirando la tendencia que llevaba he parado el ascenso meteórico. Ahora toca invertirlo...
En general ha sido un año tranquilo, sin novedades. La sensación general es de un leve cansancio y desgana, por el curro. Y de desaprovechamiento/decepción/apatía en lo personal.
Aquí va un pequeño memento:
La lista no debería tomármela como una sugerencia sino como una obligación. Una de mis (variadas y coloridas) taras es que tengo una marcada tendencia a la inacción. Vivo al borde de una cuesta abajo hacia la quietud, hacia el estancamiento absoluto. Si me lo permito a mí mismo no voy a hacer NADA productivo con mi tiempo y me voy a limitar a procastinar y entretenerme con videojuegos y vídeos. Esa es mi versión del tirarse horas zapeando como un zombi, perder el tiempo viendo la tele sin ganas.
Conociéndome NO voy a tener ganas de hacer ejercicio, ni de practicar con la guitarra, ni de leer o escribir en el blog. No puedo contar con ello y esperarlo, NO va a apetecerme prácticamente nunca. La mayoría del tiempo ni siquiera me apetece realmente jugar a ningún videojuego y el vídeos de youtube a duras penas despierta vagamente mi interés. Hasta el procastinar lo hago también sin ganas, sin disfrutarlo.
Pues bien, puestos a hacer cosas sin ganas mejor hacer cualquiera de la lista. Si espero a que me apetezca hacerlas voy apañado. Me lo tengo que imponer. He de hacerme a la idea de que siempre me va a suponer un esfuerzo. Voy a tener que empujar hasta vencer la inercia de estar inmóvil, todos los días. Empujar la roca hacia lo alto de la colina sabiendo que al día siguiente tendré que volver a empezar de cero. Día tras día.
Este año no me planteo que para el 2024 "a ver si el año que viene me apetece más hacer cosas". Me marco el objetivo de dedicar tiempo, aunque sea un rato, todos los días a lo más importante de la lista:
- Ejercicio.
- Guitarra/Piano
- Música nueva
- Leer
Es algo que TENGO que hacer. Aunque acabe sintiéndose como un trabajo. La prioridad máxima es echarle horas, y más adelante ya cosecharé los beneficios de invertir en mí mismo. Aunque en el momento lo haga sin ganas.
Dentro de 366 días veremos el resultado.
Y poco más. Os deseo a todos un feliz 2024. Tened hijos, publicad libros, plantad árboles. Sed felices.
