11 diciembre 2008

Pinchazo

Ayer pinché con la moto. La rueda trasera. Noté como un bache, dio una sacudida, y tras eso la dirección iba rara, tanto que pensaba que habría dado un golpe y se habría torcido el eje. Lo cierto es que no me di cuenta de que era eso hasta que llegué a casa y me bajé de ella.


Así que hoy he tenido que venir al trabajo como si fuera un mero mortal, andando. Desde que tengo la moto no he ido a patita a ninguna parte, y eso que mi ciudad es pequeña. Andar, salvo por el dolor de pies y algo de sudor, tiene sus cosas buenas que no recordaba.


Para empezar el estar despierto en el trabajo. De normal aún sigo medio dormido hasta después del café de las 11. El paseico, sobre todo con el frío que hace, me ha despejado bastante.


Otra ventaja que había olvidado es el disponer de un rato para ti, caminar mientras vas dándole vueltas a cualquier cosa, poniendo en orden tus ideas, repasando mentalmente algún acontecimiento cercano, haciendo planes o simplemente divagando, dejando que los pensamientos broten solos a ver a dónde llevan..


Y sobre todo la música. Tu música favorita sonando en los cascos, marcándote el ritmo de los pasos y haciéndote sonreír. Hoy Steve Miller me decía que cogiera el dinero y corriese, mi amiga Janis me contaba su viaje a New Orleans con Bobby McGee y Jordi Skywalker, de los Buenas Noches Rose originales, me ha hablado de cómo no puede quitarse a Campanilla de la cabeza.


3 canciones. Esa es la distancia entre mi casa y mi lugar de trabajo. Seis canciones, ente ida y vuelta, que me pierdo todos los días a cambio de dormir 15 minutejos más. Creo que merece la pena planteármelo como alternativa.


Take The Money And Run - Steve Miller Band


Me and Bobby McGee - Janis Joplin


Campanilla - Buenas Noches Rose

22 noviembre 2008

Mi culo y el deporte

Mi culo, blandurrio y peludico, al fin se ha movido y apuntado a algo. Sabía desde hacía tiempo que necesitaba con urgencia hacer deporte.

El caso es que empezaba a atocinarme y a echar panza. Consecuencia lógica, antes o después, cuando tu culo no se ha movido de la silla del ordenador en 10 años, desde que dabas gimnasia en el colegio. Las pajas son lo más parecido a hacer ejercicio que he hecho en este tiempo.

Los deportes “tradicionales”, aquellos en los que intervienen más pelotas que las de los jugadores, nunca me han llamado la atención. Por ello descarté de entrada el fútbol, baloncesto, tenis... Ni siquiera aquellos en que interviene algo remotamente parecido a una pelota superaron la criba, léase rugby y badminton.

Entonces, contemplando mi acuciante atocinamiento, me planteé ir a nadar. "Voy dos o tres veces por semana, hago un puñado de largos, y de aquí a unos meses estaré como un queso." Mi aventura natatoria duró un día. Al tercer largo empecé a notar una sensación rara. Llegué al borde de la piscina y me aferré a él, recuperando el aliento. La sensación extraña iba a peor. Salí del agua dando tumbos, mareado, y vomité hasta los higadillos en el cagadero más cercano. Tras esta humillante experiencia y 4 días de agujetas ir a nadar quedó descartado. El agua pa las putas nutrias.



Tras aquel fracaso, armado de nuevo de buenas (e ingenuas) intenciones me dije: "Voy a ir a correr todas las tardes". Nunca llegué a empezar.

Lo siguiente que me planteé fue ir a un gimnasio. Pesas, bici estática, remos, correr en cinta... Una vez más no llegó a hacerse realidad. Siendo yo mismo quien me administrase el tiempo y la regularidad del ejercicio acabaría abandonando por dejadez. ¿Alternativas? El Pilates y el Tai Chi son para viejunos y haciendo aerobic o step me tomarían por gayer. Conforme pasaba el tiempo se hacía más urgente la necesidad de hacer cualquier tipo de ejercicio físico. ¿Cómo podría revertir el proceso degenerativo emblandecedor de carnes que avanzaba cada vez más?


Un día, por vicisitudes del destino, sostuve entre mis manos una falcata cántabra. ¡Mola! Exclamé. Sostener aquél trozo de hierro entre mis manos me hacía sentir poweroso, y me entraban ganas de repartir tajos a diestro y siniestro como si fuera Conan o el puto He-man. Así que me puse a investigar diferentes artes marciales con armas: Kendo y Kenjutsu emplean katanas samuráis. La lucha Kali unos palitroques. El Bu-Jutsu un bastonaco. Luego llegué a la esgrima deportiva. Y ésta me llevó a algo que me enamoró, la esgrima antigua. Usan espada ropera (a lo alatriste) y bastarda (mano y media). El planteamiento viene a ser el siguiente: viendo que la esgrima deportiva se ha amariconado deportivizado y regulado hasta convertirse en un engendro que poco o nada tiene que ver con lo que se practicaba antaño, unos frikis apasionados han recopilado toda la información de primera mano que han podido (tratados de esgrima de época, los “manuales” con que se enseñaba esgrima) y se han devanado los sesos para interpretar sus ilustraciones de escorzos imposibles. El resultado, una aproximación que intenta recrear la forma autóctona de ensartarse unos a otros varios siglos atrás. El argumento: ¿Para qué te vas a poner a aprender mingadas orientales cuando en casa ha habido una tradición militar acojonante desde siempre? .



Así que me pasé un par de años fantaseando con apuntarme. La pega: el sitio más cercano donde se podía aprender semejante maravilla estaba a un mínimo de una hora de viaje. Cuando finalmente asumí que quedaba fuera de mi alcance me fijé en las artes marciales. Kárate, Taekwondo, Kickboxing, Judo, Krav Maga, Aikido, Ninjitsu, Jiujitsu y hasta Feng Shui. Me informé a través de foros y vídeos sobre todas ellas. Dado que no soy especialmente violento descarté las más orientadas a dar hostias.


Estuve investigando y leyendo sobre aikido, judo, etc. hasta que me di cuenta de una obviedad: seguía sin mover un puto dedo. Incluso hacía menos que antes de volverme motero al no ir ya andando a todas partes. Tenía que hacer algo, lo que fuera, y hacerlo ya.


De modo que aprovechando la coyuntura de tener que renovar el carné de la piscina mi culilo pintorero se apuntó a judo. 3 tardes por semana estaría entretenido.


Y llegó el día de la primera clase de Judo. Nervioso, con un kimono nuevecito y cargado de inseguridades y miedos abrí la puerta que daba acceso al tatami y entré.


Ya habían empezado, estaban CALENTANDO (gran palabra, lo que no sabía en aquel momento es que su significado depende de la forma física de quien la pronuncie). Me invitaron a unirme y me puse a imitarles como pude. Empezaron trotando dando vueltas al tatami. Que si llevar la mano al suelo, trotar de lado, cruzando las piernas, hacia atrás, agacharse y saltar a tocar el techo, saltar llevándose las rodillas al pecho... Estaba jadeando y tosiendo como un perro tísico y acababan de empezar. “Es un calentamiento” me dije. “No puede ser para tanto, tengo que aguantar”. Para tanto los cojones.


Tras el trote cochinero tocaban flexiones de brazos. En series de 10: normales, con las manos muy separadas, con las manos juntas, con los dedos hacia fuera, con los dedos hacia atrás, sobre los puños a la altura del ombligo... Las 4 primeras (flexiones, no series xD) las hice sin problemas. A la quinta me temblaban los brazos. La sexta me costó horrores, la hice a cámara lenta. La séptima sólo me levanté medio palmo del suelo sacudido por los temblores de mis brazos atrofiados. A partir de ahí en todas las siguientes mi pecho se mantenía pegado al suelo pese a que empujaba como un cabrón azuzado por mi orgullo en cada postura. 100 flexiones. Pa calentar. Toma ya.


Acabamos las flexiones. Aproveché el fugaz momento de calma para mirar a mi alrededor. Los demás apenas habían empezado a sudar. Al menos nadie se reía señalándome con el dedo. Entonces empezaron las “abominables”. Tocando una rodilla con el codo, luego la otra y bajar, con las rodillas formando un escalón, “bisagras”, “oblicuos”, "lagartijas"... Seguían sucediéndose los distintos ejercicios. Me latía la cabeza y me temblaba todo el cuerpo. 100 abominables en diferentes posturas, como si las hubiera ideado un inquisidor meticuloso, poniendo cuidado en no descuidar el potencial de dolor de ni uno sólo de los músculos ocultos bajo mi flotador.


Tras eso vinieron las lumbares. No hace falta que diga cuántas se suponía que debía hacer. Al levantarme estaba mareado. Indiqué balbuceando al sensei que siguiera sin mí y me senté en un banco fuera del tatami. Me vi en el espejo. Estaba empapado en sudor y blanco como la cera. Alguien se acercó a mi y dijo algo, pero yo no era capaz de procesar lo que decía. Noté de nuevo esa sensación en el estómago y fui al baño. Me arrodillé, devoto, dispuesto a realizar una ofrenda al dios Roca, como el día de mi escarnio natatorio. Afortunadamente se me pasaron las nauseas.


Así fue mi primera clase. Al día siguiente me dolía todo el cuerpo y apenas me podía mover. No eran agujetas, lo mío iba más allá. Todos los músculos de cintura para arriba estaban agarrotados, duros e hinchados y las articulaciones no se movían más allá del 50% de su recorrido normal. Dolía dormir sobre ellos, dolían al respirar, y ponerse una camiseta se había convertido en mi pequeño infierno cotidiano particular.


El día siguiente, martes, estaba igual. El miércoles también. No fui a la clase de judo por motivos obvios y en su lugar fui a andar (correr era pedir demasiado). El jueves estaba algo mejor, un poco menos agarrotado pero igual de dolorido. Estuve todo ese día meando marrón. Al parecer cuando se rompen fibras musculares por sobreesfuerzo se libera mioglobina, algo parecido a sangre, que se acaba meando. Qué cosas.


Tras mi bochornosa “toma de contacto” no lo he dejado. Ahora cuando trotando me quedo sin aire doy vueltas andando hasta que me recupero, cuando empiezan a costarme las flexiones más de la cuenta las hago con las rodillas apoyadas, etc. Más tarde descubrí que todos llevan cinturones de colorines, llevan varios años con judo y entrenan para competición.


Lo cierto es que en mes y medio ya noto mejoría. Un poquito en mi físico y bastante a nivel mental, una de las razones, si no la principal, por las que me apunté. De momento ya nota ese buen humor de las endorfinas, estoy más activo, más sereno. Mi objetivo sigue siendo sencillo, no dejarlo y hacer lo que pueda (y cada vez puedo un poquito más). A poco que haga sera mucho más que si me quedase en casa frente al teclado del ordenador. La sensación de ser un espectador de mi propia vida mientras esta pasa de largo sin mí ha desaparecido.



Me siento doblemente orgulloso, algo poco frecuente. Primero por haber tenido los arrestos de apuntarme e ir (dar el primer paso, en mi, es una hazaña). Y segundo por seguir yendo, sobre todo tras el primer día (Si decidirme y actuar es una hazaña no abandonar, conociéndome, es una auténtica proeza).


De modo que poco a poco voy tomando las riendas de mi propia vida:

Comprarme una moto

Hacer algo de ejercicio físico

Dejar de fumar

¿Aprender a tocar guitarra?

...

25 septiembre 2008

Esa horrible sensación

A veces tengo una sensación horrible.

Siento cómo se me escapa la vida, cómo se va por el sumidero, día a día, gota a gota, sin aprovecharla.
Soy consciente de ello y aún así no hago nada por evitarlo. Y me da por pensar que cuando finalmente reaccione, que cuando empiece a tomar las riendas de mi vida, ya será demasiado tarde, habré perdido demasiado opr el camino y apenas quedará nada que salvar.

A veces me pregunto si la felicidad será algo normal. No niego que exista, para los demás, es sólo que no sé si será lo común. Me dijeron que todo el mundo tiene su "pedrada". Todos tienen sus miedos, traumas, desequilibrios, vergüenzas y penas. Yo mismo reconozco que tengo una imágen idealizada de los demás, y me mido a mi mismo por ella, lo cual azuza a mis hienas contra mí.

Pero ¿realmente es así? ¿Realmente lo común, lo normal, es sentir ésta sensación desesperante de goteo de vida por el sumidero? ¿Las crísis de sábado noche? ¿Existe relamente el concepto de "mentalmente sano" y todo lo que se aleje de él es anómalo?

Ya me he pasado más de la mitad de mi semana de vacaciones haciendo lo de siempre, nada. Viendo cómo se me va el tiempo gota a gota. Y no es ni por falta de dinero, ni por falta de planes. Me falta gente y ganas a la hora de hacer algo, aunque me apetezca.

Tengo que hacer algo para ocupar mi tiempo. Si sigo pensando en esta mierda se me va a pudrir el cerebro.

08 julio 2008

Te jodes, pero alguien tenía que decírtelo

Tras varios días de bajón anímico, en los cuales leí varias veces el texto del anterior post "Lo siento, pero alguien tenía que decírtelo", viendo que lejos de animarme conseguía el efecto contrario me decidí a escribir mi propia versión. A mi medida, enfocada a ayudarme a salir del pozo. Prometo que sólo la he retocado lo mínimo.




Te jodes, pero alguien te lo tenía que decir.


Sí, lo que oyes, que ya va siendo hora de que espabiles, hostias.

Llevas toda tu puta vida sintiéndote una mierda. Que si eres un inadaptado social, que si un fracaso, que si la has desperdiciado/no tienes vida... Pues es cierto, qué cojones. Pero porque tú, y sólo tú, la has hecho así.


Vale que la adolescencia la pasaste jodidamente mal, pero al menos entonces tenías la excusa de las hormonas. Con S1 hiciste el canelo de una forma acojonante, es cierto. ¿¿¿Y??? Tú eras un capullín acomplejado y ella esperaba (y se merecía) un cabrón cualquiera, es decir, un tío normal. Estaba cantado que se iría todo a la mierda... las 2 veces. Ninguno de los dos supo verlo, no era motivo para hundirte de semejante manera. A pesar de que le hiciste taaaanto daño no tardó mucho en reponerse, a diferencia de ti.


Vale que te empezaste a rallar cosa mala en los bares con la música chunga, pero dejar de salir fue una cagada. Perdiste el contacto con tus amigos y con ello dejaste de vivir un montón de experiencias interesantes. No, no me he olvidado de esa sensación tan cabrona cuando te querías volver a casa y le cortabas el rollo a los demás, pero eso se solucionaba con un puto cambio de bares o buscando cosas nuevas que hacer con ellos. En cualquier caso asúmelo, eso ha quedado atrás, ya NO vas a vivir esas experiencias. Lamentarte por ello no va a cambiar tu situación actual, ni mucho menos a solucionar nada. Sólo conseguirás sentirte cada vez peor hasta acabar suicidándote, y lo sabes.


S2. Ambos sabemos perfectamente lo que pasó con S2. No había nada en común entre vosotros, excepto quizás una necesidad enfermiza de sentirse querido, acompañado. En un principio ni siquiera te gustaba, pero era tan jodidamente increíble que alguien viese algo en ti que no podías ver más allá. Empezaste a salir con ella y te repetiste una y otra vez lo afortunado que eras por tenerla a tu lado hasta creértelo. En su momento la relación te hizo bien, mucho bien, pero ¿5 putos años? ¡Por el amor de dios! Siendo como era la persona equivocada (casi tanto como S1) un año a polvos para subir la autoestima y a otra cosa, a aprovechar el subidón. Tanto tiempo fue una cagada monumental, pero no empieces a lamentarte pensando en todas las experiencias que te has perdido por estar con ella: el contacto con tus amigos lo habías perdido de antes, desde que repetiste curso, desde que dejaste de salir. Mientras salías con S2 no había NADA que te impidiera mantener el contacto con ellos. Y si lo hubiérais dejado a tiempo te habrías quedado igual de sólo, salvo que un par de años antes. Te descolgaste del mundo desde que repetiste curso.


Ah, que tras dejarlo lo pasaste mal... Oh sí, que tras 2 años de hambruna, poniendo buenas caras, quitándole importancia al tema (o ausencia de "tema"), aguantando como pudiste en la relación hasta que simplemente no podías más, se le curase la inapetencia en 2 meses (si es que lo tuyo es mano de santo oye, dejarlo y curación instantánea) es una putada, vale, pero nada del otro mundo. ¿Si te hubiera puesto los cuernos y dejado por otro cómo te lo habrías tomado? No lo saques de quicio, no es para tanto. Hay peña por ahi a la que le putean, roban, ponen cuernos, denuncian falsamente de malos tratos... lo tuyo es de chiste.


Sobre el salir de juerga. Vale, eres distinto a lo típico. En vez de bares ruidosos y abarrotados y discotecas repletas de pastilleros de mandíbula oscilante prefieres cafés, conversaciones y borracheras más tranquilas. Sesiones de cine, música, comentar libros, filosofar... Siempre has mantenido cierta distancia con los demás y en el fondo has hecho bien, tu buscabas otra cosa. ¿O habría sido mejor renunciar, acabar el proceso de “orquización” que comenzó con S2 y convertirte en alguien “normal”, en otro orco? No soportas las conversaciones sobre putos deportes, ni cotilleos ni modas ni la música comercial, y lo sabes perfectamente. Los de la FP, los del primer trabajo, del segundo... incluso los del curro actual no pueden ofrecerte lo que quieres. Si vas a una pocilga encontrarás cerdos, si vas a una discoteca o un bar normal encontrarás orcos. No te gustan los orcos, no te quejes tanto por no relacionarte con ellos.


Sí, en cierto modo has desperdiciado tu vida. Piensa en lo que te queda en vez de tanto mirar atrás. Date cuenta de que lo que en realidad querrías al mirar atrás es haber sido diferente. En realidad cuando miras atrás pensando en lo que has perdido, te ves a ti mismo como si fueras una persona distinta. Copón, NO TE GUSTA ESA VIDA. Pasaste de las juergas y los bares en su momento y tenías tus motivos (y no lo achaques todo a que ya no te podías emborrachar como una rata). ¿Por qué coño te lamentas entonces? Céntrate en hacer lo que te gusta y disfrutarlo lo que puedas, y no en desear que te gustasen otras cosas.


Sobre las chicas. Sí, lo sé. Llega el verano y te pones verraco puto. Ves toda esa carne y se te pone dura, se te ponen las venas de la polla como rabos de lagartos y La Cosa cobra vida propia. Luego te encierras en casa y te lamentas de no ser capaz de acercarte a una, ligártela, clavársela hasta los cojones y chillar como un gorrín en celo. Otras veces (cuando estás desfogao) de no tener a una chica bonita, culta, inteligente e interesante con quien compartir aficiones y la vida en general, a quien abrazar y querer... la clásica paranoia de la tienda de camas. Esa tía absurdamente idealizada. Sabes perfectamente que aunque salieras más de casa tampoco te atreverías a decir nada. Que aún si te atrevieras a decirle algo no sabes ligar ni eres capaz de mantener una conversación "de bar" con una desconocida. Y que aunque se diera una conjunción de planetas, pese a todo le parecieras gracioso y accediese a acostarse contigo NO VA A SER TU TIPO a largo plazo. Vale que están muy follables, pero en el mejor de los casos son todas S2ses, orcas. Sabes que las tías con las que sueñas hay una entre mil, capaces, además de ser prodigiosamente follables, de mantener una conversación que te sea interesante. Y esa 1 entre mil ya tiene orco que se la folle novio o directamente no le interesarías. Asúmelo, no vas a conocer a nadie así nunca jamás, en tu puta vida. Ya va siendo hora de que lo asimiles. A ti te están reservadas las tías de normalillas pa abajo, y las locas, por supuesto. Y suerte si encuentras alguna interesante como S3. Confórmate con eso y con hacerte pajas viendo cuerpos perfectos en cualquier peli porno, porque no vas a tener nunca más que eso. NO vas a follar con jovencitas desconocidas y pasarlo bien teniendo sexo alegre sin compromiso, más vale que te vayas haciendo a la idea. OJO, que te hagas a la idea, no que te conformes. Mejor matarse a pajas con Heather Brooke, Gauge y Cytherea a que suene la campana y salgas con una S2 versión megafollable, o un bixo con el que congenies muy bien. Todo o nada. Eso sí, folla todo lo que puedas (que será poco, muyyyy poco), no conozco a nadie que diga: Ojalá no hubiera follado tanto y tan salvajemente de joven.


Es cierto, padeces depresión. Bastante gorda, de hecho. Desde los 16 putos años. Ambos lo sabemos. Has estado mucho, MUCHO peor, pero aún hoy tienes casi todos los síntomas clínicos:

- Te consideras una mierda, un fracaso, un desgraciado infeliz.
- Crees que no tienes vida o la has desperdiciado.
- Te cuesta horrores dormirte
- Duermes mucho y sueles estar somnoliento o cansado.
- Fantaseas con cambiar lo que has hecho mal o con hacer cosas que no puedes o no te atreves.
- Estás “disperso”, desorientado, distraído. Te cuesta concentrarte, acordarte de cosas. Quizá porque vives más dentro de tu cabeza que en contacto con el mundo real.
- De vez en cuando sientes ganas de llorar. A veces sin un motivo muy claro.
- De vez en cuando fantaseas con suicidarte. Lo imaginas como un alivio.
- Con frecuencia estás apático, no te apetece hacer nada.
- Dejas de sentir placer al hacer las cosas que antes te “atrapaban”, pierdes el interés.


Noticia del día: los médicos NO te van a solucionar nada. La psiquiatría tiene de ciencia lo que tú de DonJuan (decidieron dejar de considerar la homosexualidad como enfermedad mental hace 4 días por el cientifiquísimo método de la votación...). Te prescriben prozac y se lavan las manos. Nada de tratamiento con antidepresivos de última generación durante 6 meses acompañado por psicoterapia o terapia conductual y un seguimiento exhaustivo. Ni de coña. Nadie se cura, todos siguen encadenados a esas pastillas durante años y siguen más o menos igual de jodidos. Y la psicología es la misma mierda pero sin pastillas. Dado que es una clara pérdida de tiempo tendrás que apañarte por ti mismo.


¿Quieres consejos? Sal de casa todo lo que puedas. Pilla la moto y ve a donde sea, vete a un bar con el juguete nuevo, aunque no tengas quien te acompañe ve al woodstock los findes. Pasarte por las piscinas a hacer la fotosíntesis leyendo un libro tampoco es mala idea. SAL de tu puto cuarto. En casa solo vas a ligar con tu mano derecha mientras ves porno. Fuera no es que vayas a ligar mucho más pero al menos consigues material nuevo para pajas viendo contonearse toda esa carne y te distraes algo. Al menos no estarás como hasta ahora siendo un espectador de tu propia vida, quedándote en standby mientras ésta pasa de largo, sin ti. Serás un espectador de la de los demás, que al menos es más interesante.


HAZ cosas. Lo ideal sería empezar por algo de ejercicio. Ya que no follas ni vas a hacerlo correr es una buena alternativa para conseguir endorfinas, el "soma" natural. No estaría de más apuntarte a algún arte marcial, al gimnasio o incluso a esgrima antigua. Ve algún finde al monte, por probar. Lo que sea con tal de distraerte y mantenerte ocupado. Aprende a tocar la guitarra. También deberías dejar de fumar. Replantéate hacer un viaje largo en moto, si quieres empieza a menor escala por España. Escribe, lo que sea, todo lo que puedas. No hace falta que sea bueno, no vas a vivir nunca de ello. Ni siquiera es necesario que lo acabes, no vas a presentarlo a ningún sitio. No seas tan perfeccionista, mejor dejar algo a la mitad o hacer una chapuza que no llegar siquiera a intentarlo. Lo importante es mantenerte distraído. Te ayuda a centrarte y te distrae. Lee... INSISTO, cualquier cosa es mejor que seguir como hasta ahora. Ya conoces esta vida, no ha cambiado nada en 10 años y sabes que no lo hará... a menos que TÚ hagas algo distinto.


PASA de todo. Empezando de ti mismo. Nada de lo que hiciste o no hiciste tiene la más mínima importancia, total, vas a palmar en 4 días. Los otros 2 que tenías ya te los has fundido, en tu puto cuarto, jugando al ordenador para anestesiarte la mente y sintiéndote desgraciado. Sabes perfectamente cómo van a ser los otros 2 si sigues haciendo el canelo. Pasa también de los demás, sabes que los tienes idealizados. No son tan felices como crees, ni se lo pasan tan bien, ni follan tanto. La mayoría son unos putos desgraciados también, solo que no se dan cuenta o se niegan a reconocerlo. No tienen las cosas tan claras como aparentan, también se equivocan, meten la pata y las pasan putas. Y ellas no son tan follables como parece, todas tienen pegas. Abundan los putones desorejados y las zorras interesadas, las reinas de casa de muñecas y las mantis en busca de una presa para joderle la vida todo lo que puedan, agradece no haberte topado con ninguna.


Y por último, no esperes milagros. No vas a dar un giro de 180º de la noche a la mañana. No te vas a sentir mejor de un día para otro. No vas a cambiar, al menos no en lo básico, en lo que te define. Y NO, REPITO, NO se te va a acercar la chica de tus sueños mientras escribes en un bar, interesarse por lo que escribes, leerlo, gustarle y tras una semana o dos de cafés interesantes empezar a salir juntos como pareja ideal. Así que ya puedes olvidar esa fantasía recurrente.


Sólo con que consiguas centrarte un poco, ser algo menos infeliz y distraerte de otra forma distinta a los juegos de ordenador ya podrás sentirte satisfecho, habrás avanzado mucho.

29 junio 2008

Fernando Luis Chivite - El raro

Conozco a un tipo al que no le gusta el fútbol. Así de claro. Le conozco desde hace tiempo y tengo que admitir que siempre nos hemos llevado bien. Es un tipo normal en todos los sentidos. quiero decir que parece normal. De antemano, nadie sospecharía de él. Ni por su aspecto exterior, ni por su comportamiento habitual.No es un excéntrico, ni trata de llamar la atención. En su caso, el hecho de que no le guste el fútobl (en realidad no le gusta ningún espectáculo deportivo por televisión), es un rasgo puramente natural. O sea, que no es algo forzado, algo que se haya propuesto para hacerse el interesante. No le gusta porque no le gusta, y punto. No hay que darle más vueltas. Por lo que sé, lee libros de vez en cuando, pero no puede decirse que vaya de intelectual, ni nada por el estilo.
El otro dia coincidimos tomando un vino en el farolito y saqué deliberadamente el tema del Mundial de fútbol para observar sus reacciones. Pero no obtuve ningún resultado. Estuve buscando algo en su mirada, una sombra, un indicio, un temblor en la comisura de los labios o en las aletas de la nariz, una palidez especial, un sudor frío, pero lo cierto es que no hallé nada que pudiera vislumbrarse a simple vista. La anomalía debe encontrarse a un nivel más profundo. Probablemente habría que diseccionar o utilizar aparatos de precisión para descubrirla. Lo que sí puedo asegurar es que tampoco fuma. De hecho, ni vota, ni fuma. Ignoro la relación que pueda tener con todo lo anterior, pero en principio no tiene por qué descartarse. Lo digo porque me da la sensación de que no es un caso único. Estoy seguro de que hay más, muchos más. Si miran con atención a su alrededor verán que tengo razón. El ser humano está cambiando. Las autoridades deberían empezar a tener en cuenta estas extrañas mutaciones.


Me pareció el momento idóneo, mientras oigo los bocinazos y a la gente gritando como dementes en la calle, para compartir ésto con vosotros ;)

25 junio 2008

Viviendo en bucle - Una de huevos y gallinas

No gusta a las chicas por su temperamento triste, su autoestima baja y su inseguridad.
Sabe que no le gusta a las chicas, lo cual le entristece, mina su confianza en sí mismo y le baja la autoestima.

Pasa su vida encerrado en su casa, dado que no tiene con quién hacer vida social
No tiene vida social porque se pasa la vida encerrado en casa.

No le gusta su vida ni se gusta a sí mismo ni . Eso le deprime. La depresión le impide hacer nada para cambiar su vida y aceptarse a sí mismo.

Problemas autorrecurrentes de una mente enferma

17 mayo 2008

El poema de Gilgamesh

He empezado a leerme el poema de Gilgamesh, considerada la primera gran epopeya literaria de la humanidad, data del 2650 a.C.


Es algo pesado y complicado de leer, pero la verdad: estoy flipando tantísimo que no puedo dejar pasar la oportunidad de explicaros de qué va. Ya sabéis cuánto me gusta espoilearos películas y libros así que os doy por advertidos. Lo que sigue es una… adaptación, para amenizar su lectura y que os entre el gusanillo.


Primera tablilla, columnas 1 a 4.

¡Que todo el mundo se entere de lo cojonudísimo que era Gilgamesh.!

A la vuelta de un viaje, cansado pero aun así enérgico (no iba a ser menos) se grabó en un pedrusco bien tocho todas sus correrías.

Y de postre se edificó unas murallas para Uruk (la ciudad). ¡Mirad qué murallas más gonitas! ¡Hasta les ha sacado brillo! ¡Qué mácuas y hermosas! ¡Gordacas y resistentes! ¡Y altas! Menudas murallas más preciosas que se ha cascao el Gilga, oyes.

Admira la losa de la entrada, sí, esa grandota. Pos se la trajo desde donde cristo se sonó los mocos a cuestas, el muy machote. Unos dicen que al hombro, otros que colgando del badajo. Y sea como sea lo hizo sin despeinarse, eso seguro.

¡Sube y paséate por ellas¡ ¿A que molan? Fíjate en los ladrillacos gordotes de la base. ¿Ves que bien puesticos están todos, uno detrás de otro? Pos los puso todos el Gilga en dos patás. Y no es moco de pavo, que la muralla rodea a la ciudad de Uruk y como ves es grande de cojones, con sus chorrocientas arrobas cuadradas de terreno.

Ahora mira esa tablilla de lapislázuliluliluliiii escrita. Contiene todas las hazañas del rey Gilga. Sobre lo valiente y guapo que es. Y lo cachas. Le parió una vaca (sagrada). Partía montañas en 2 de un cuesco sentado en la cima, excavaba pozos con la facilidad que tú te buscas pelotillas en la nariz. Se nadaba océanos y exploraba el mundo por diversión. Él reconstruyó los templos que se jodieron durante el diluvio y le enseñó de nuevo a la gente a qué dioses les tocaba rezar a cada uno. En una pelea entre Gilga y Chuck Norris, ganaría Gilga con la minga... luchando con una mano. Él, y no Élvis, puede decir: “Yo soy el rey”.

A Gilga le montaron a cachos, como el lego, cada uno por un dios diferente. Es 2/3 divino y 1/3 Rambo. Te diré cómo es de grande. Su pié mide metro y medio, su pierna 3 metros. Sus huellas son 3 metros de profundas. De alto mide 5 metros y medio, su pecho mide 4 metros y medio de ancho y tiene un MEGAPOLLÓN tan grande como su pié (eso hace metro y medio de xistorra). Lleva patillucas a lo Curro Jimenez, pareciendo que tenga un gato pegao en cada mejilla, y sus pelos son tan recios y gordacos que se podrían hacer cuerdas con ellos.

Gilga se pasa los días puteando a las gentes de Uruk, no descansa ni en domingo. Todo el santo día de arriba pabajo y follándose a todo lo que se le pone por delante. No deja títere con cabeza. Ya sea vieja, joven, prometida, casada, divorciada con hijos, hija de rico o de guerrero con mala hostia y escopeta, esté con la regla o tenga 10 años. Y en los días más calentorros hasta los culillos de los chavalines corren peligro. Perros, gatos, gallinas, mulas, canalones y tinajas, todo se lo zumba, se lo zumba todo, Gilga, el insaciable con pito de metro y medio.

Tal es su obsesión y el tamaño de su mango que la gente está un poco picajosa con él. Los niños se quedan en sus casas temblando y las mujeres en la cama sin poder andar. Y todos se quejaban a los dioses: “Vuestro puto Frankenstein nos está jodiendo pero bien”.

Y los dioses les escucharon. Y después no se les ocurrió nada mejor que volver a jugar al tente. Con un pegote de arcilla y un par de escupitajos hicieron un… engendro de culo peludo. Soltaron a su creación en una estepa. Se llamaba Enkidu y era peludico y greñudo. Un hombre salvaje que no conocía civilización y se pasaba el día correteando con las gacelas con las canicas al aire, el muy hippy, sin más ocupación que pastar y beber en un abrevadero.

Y como suele pasar cada vez que los dioses dejan suelta a una de sus creaciones empezó a dar problemas. Ésta vez a un trampero, que se dio un susto del carajo cuando lo vio, tan peludo y tan desnudo, bebiendo desde el otro lado del abrevadero.

Y el tramperillo fue a donde su padre y le dijo:

Oye, los dioses se han dejao suelto otro Frankenstein. Es peludo y salvaje y va en pelota picada. Está cachas perdido, tiene unos bíceps como melones, ¡me ha dao un susto del copón! Se pasa el día pastando con su manada, y bebiendo en el abrevadero, y cuando le sobra tiempo el muy cabrón se entretiene jodiéndome las trampicas y las redes, con lo que ya no puedo ganarme la vida trampeando en la estepa.

Y el padre del tramperillo le dijo que mejor se fuera a llorarle al Gilga, a ver si el muy cabrón hacía algo útil por una vez en la vida en vez de tanto fornicar y construir murallas y le solucionaba la papeleta.

Y así lo hizo el tramperillo. Fue donde Gilga y le expuso su problema. Lo del abrevadero, lo del susto y lo de las trampas. Y Gilga, que se ve que andaba algo vago le dijo:

Anda y llévate a éste putón verbenero. Se llama Shámkhat (Tera Patrick en asirio) y además de estar buenísima folla como un caballo desbocado. Con decirte que el Kamasutra no es un manual teorico-práctico ni obra de ficción sino su biografía… En fin, llévatela al abrevadero ese de los cojones y deja de darme el coñazo. Añadió una serie de instrucciones y les despidió.

Y así hizo el tramperillo. Se la lleva al abrevadero y se quedan sentados esperando a que aparezca Enkidu. Al cabo de un par de días aparece con su manada. En cuanto lo ve el tramperillo le dice al putón: Alé. Ya está aquí el salvaje. Despelótate y ábrete de piernas como dijo Gilga que hicieras. Y en cuanto te arrime la cebolleta tú “desempeña tu arte de mujer” (frase textual).

Y así fue. Shámkhat dejó caer sus… ¿velos?, quedándose en pelocañón. Al salvaje le aletearon las ventanas de la nariz, alzó la mirada y con un brillo en los ojos cruzó corriendo el abrevadero bramando pitudo. Durante 6 días y 7 noches (ni más ni menos) estuvieron dándole al metesaca (imagino que el tramperillo se hacía pajillas mientras miraba o se aburriría mucho esperando). Cuando finalmente al salvaje Enkidu no se le levantaba ni con grúa, de lo hechopolvo y dolorido que tenía el pito, hizo lo que todo varón con testosterona en vez de sangre en las venas hace en esos casos. Se levantó indiferente y se fue. Se acercó hacia su manada pero las gacelas, al verle (y percibir su olor picantorro a polvorón intenso, supongo) huyeron.

Enkidu quiso correr tras ellas pero las piernas no le respondían (normal, después de una semana a base de polvos), había perdido sus fuerzas, su cuerpo estaba flojo. Estaba débil pero se había vuelto inteligente (imagino que tenía toda la sangre concentrada en la punta del ciruelo y después de una semana de intenso masaje vaginal por fin le circulaba con normalidad y le llegaba al cerebro).

Se acercó al putón verbenero (que seguía espatarrada, con los ojos en blanco y una sonrisa de oreja a oreja) y se sentó a sus pies. Le miró a la cara pues ahora que le habían vuelto listo a base de polvos podría entender su lengua. Ella le dijo: “¡Tienes el culo duro como si estuviera esculpido en mármol! ¡y los abominables como una tableta de chocolate! ¡Y el pecho hecho de acero pa los barcos! ¡Qué patorras! ¡macizo! ¡tiobueno! ¡eres un dios del sexo! ¿Pa qué quieres volver con los animalicos? Anda, vente conmigo a Uruk-la-de-la-muralla-cojonuda, tontorrón, que te va a gustar.” Y le guiñó un ojo.

Y Enkidu dijo: “Venga, va. Que quiero cometir con Gilgamesh a ver quién la tiene más larga. A ver si puede fardar él de echarse 7(días) sin sacarla."

Y hasta aquí he leído. ¿Cómo puede alguien decir que los clásicos son aburridos? :P

Por cierto, en la versión original explican el plan de llevar el putón verbenero a que desfoge y humanice a base de polvos a Enkidu unas 3 veces. Las he resumido para que no fuera demasiado largo. Y todo (incluído el tamaño de su tranca) es verídico, sólo he añadido algún pequeño detalle.

Ale, disfrutad. Y si algún día visitáis Uruk-la-de-la-muralla-cojonuda, caminad con la espalda bien pegada a las paredes, es un consejo.

:P

21 abril 2008

Las imágenes de mi vida

Pocas veces veo una fotografía o dibujo que refleje tan fielmente un sentimiento, que me llegue de esta forma.

Un par de perlas sacadas de http://crazy-photoz.blogspot.com/2008/04/nails-art.html que valen más que 2.000 palabras.

20 abril 2008

Vida triste

Lo que sigue es un texto sacado del blog de gonzo, con mi estado de ánimo actual me ha calado.


Alguien tenía que decirtelo

Naciste hace ya mucho tiempo en una familia relativamente acomodada. Aunque alguna vez te pudo parecer lo contrario, en realidad nunca te faltó de nada. Eres de los que cuando empiezan a comer piensan que tienen hambre, pero lo cierto es que el hambre es una sensación que no has conocido jamás. Y no es la única.

Tu infancia fue relativamente feliz, más que la de la mayoría de tus amigos. Recuerdas los veranos de tu niñez con especial calidez, inmerso en la vida, sin pensar en nada más que en qué sería lo siguiente que ibas a hacer. No te has dado cuenta hasta ahora, pero desde que dejaste la niñez no has hecho sino intentar recuperar esa sensación de sencillamente vivir, ajeno a todas las preocupaciones, uno con el mundo.

Cuando terminó la niñez las cosas empezaron a complicarse. Aparecieron los primeros complejos, y con ellos las primeras frustraciones. Quizá fuera al revés. Fue en esta época cuando nacieron y arraigaron todas las malas hierbas que todavía no has sido capaz de arrancar. Trabajas en ello afanosamente, pero la tarea no parece tener un final. Desde esa época siempre has sido demasiado bajo o demasiado alto, demasiado delgado o demasiado gordo, demasiado listo o demasiado tonto. Siempre has sido demasiado algo.

A pesar de que crees haber acabado con la mayoría de tus complejos, sigues siendo una persona frustrada. Lo peor es que no sabes por qué. Eres inteligente, eres capaz, la gente puede confiar en ti. Sobre todo eres determinado. Cuando se te mete algo entre ceja y ceja te entregas con una pasión desenfrenada, como si ese algo fuera la solución a todos tus problemas, la clave de tu existencia. Sin embargo, al cabo de un tiempo, pasado el chute inicial, la pasión se disipa y te encuentras de nuevo en el mismo lugar, las manos vacías, la mirada perdida y una sensación de desánimo de la que sólo te conseguirás librar cuando encuentres el próximo chute. Y hasta entonces lo que haces es salir a dar vueltas por tu mundo interior preguntándole a la vida qué te puede vender ahora. La vida siempre te termina vendiendo algo, pero cada vez es más caro y de peor calidad. Y te está dejando hecho una mierda.

Te cuesta dormir. Joder, eso sobre todo. Pasas tantas horas en la cama como puedes pero te encuentras siempre agotado. Es una extraña sensación. Si lo piensas, no puedes recordar cuándo fue la última vez que te levantaste verdaderamente entero. Cuando te acuestas por las noches tu mente empieza a traerte imágenes. Son cosas que te gustaría hacer pero no puedes, o cosas que has hecho mal y que ahora tu cabeza trae de vuelta para que sepas lo poco que vales. El tiempo pasa y la función se acelera y al final hace el ruido de una locomotora. Cuando te consigues dormir no es porque tu cuerpo esté cansado, sino porque llega un momento en que el zumbido de tu mente es insoportable que terminas por perder la consciencia de puro agotamiento. Horas después, suena la alarma y te preguntas por qué tienes que levantarte y si lo que vas a hacer hoy de verdad tiene algún sentido. La respuesta te instala una desagradable presión en la boca del estómago, esa misma presión que estás sintiendo mientras lees esto.

Durante el día haces lo que podrías llamar tus obligaciones. Quizá estudias, quizá trabajas. No sabes muy bien por qué lo haces. En realidad no puedes decir que te apasione. Pasas la mayor parte de tu tiempo así porque no crees que tengas una alternativa, pero si pudieras elegir estarías en cualquier otra parte. De hecho, ya estás en otra parte. Te cuesta horrores concentrarte en lo que se supone que tienes que hacer. A los pocos segundos tu mente se encuentra en otro lugar, pensando y haciendo otras cosas. Tu cuerpo y tu espíritu pasan la mayor parte del día separados, y algo te dice que no debería ser así. Pero es tan difícil salir de donde estás. Miras a tu alrededor y te consuelas. Casi nadie tiene pinta de estar contento, así que por lo menos no estás solo. De hecho, a tu alrededor todo el mundo está bastante más jodido que tú, y este mísero pensamiento es lo único que alegra tu amarga existencia.

Eres una persona inteligente. Quizá no la más inteligente de tu entorno pero sí en un lugar destacado. A veces tienes tus momentos brillantes, y te gusta. Pero te has dado cuenta de que en cuanto asomas un poco la cabeza te llevas un martillazo, y es una sensación tan desagradable que has optado por adaptarte a la mediocridad que te rodea. La aceptación es una sensación reconfortante, pero sabes que estás desperdiciando tu potencial y ese pensamiento te come por dentro. En el fondo tampoco lo has hecho tan mal. Siempre tomaste las decisiones acertadas y, cuando no lo hiciste, el destino fue benévolo contigo. Podrías incluso decir que vives en el mejor de los mundos posibles. Hay que joderse.

Al llegar a casa lo único que te apetece hacer es rellenar sudokus, o jugar a la consola, o leer libros. O ver la tele, sí. Vivir la vida de los demás, ver a otros haciendo todo lo que a ti te gustaría pero no puedes. Sería perfecto si no fuera por la desagradable sensación que el diccionario define como envidia. En cualquier caso, cualquier cosa es mejor que tener que estar contigo mismo. Mejor eso que tener que escucharte.

Ni siquiera puedes estar contigo mismo.

Y así pasan los días. No sabes muy bien adónde vas, y por eso sencillamente te dejas llevar. No tomas decisiones. No sabes si tienes miedo o si simplemente no crees que valga la pena. Después de todo, el futuro ya está hecho: te casarás, tendrás hijos, trabajarás para alguien hasta los 70 años y pagarás tu hipoteca como todo el mundo. Luego te jubilarás para darte cuenta de que te has perdido lo mejor de la vida, y más tarde, amargado, te limitarás a esperar una muerte que te inspira un miedo terrible. A lo mejor por eso te gustaría quedarte en la cama todas las mañanas, porque no hay ningún lugar adonde ir, porque el futuro ya está hecho.

Y mientras piensas en todo esto la vida te pasa por encima. No tienes ilusiones, no tienes ganas de nada, sólo das tumbos como el canto rodado que baja rebotando por el lecho del río esperando un día llegar al mar y que dejen de darle por culo. Hasta entonces tendrás que vivir con esa sensación en el fondo de tu alma de que hay algo más, de que mereces más, de que quieres más, de que esta vida tiene truco y que nadie sabe cómo funciona. O lo que es peor: que hay alguien que lo sabe y no lo va a contar.

Y por todo esto, porque en el fondo te conoces muy bien, sabes que cuando termines de leer estas líneas te quedarás con un inmenso vacío y la cara de tonto de los domingos. Y eso jode.

Aunque en esta ocasión, quizá por primera vez, sentirás un regusto de ilusión, una agradable sensación de comunión con todo lo que te rodea. Saboréalo porque, a menos que hoy hagas algo, será la última vez que te sientas vivo.

15 abril 2008

Flaqueo

Juro que lo intento. Llevo una temporada poniendo empeño en lavar mi propio cerebro, a base de chutes de optimismo y sonrisas. Me meto incluso en forma de suporsitorio si es necesario ese rollo zen de dejar de desear algo para no sufrir.

Intento convencerme a mi mismo no de que no lo quiero o necesito, sino de que en mi puta vida voy a lograr acercarme remotamente a conseguirlo. Intento asumirlo y distraer mi mente, doy vueltas en moto, busco temas sobre los que apasionarme y dedicar todo mi tiempo durante un par de semanas, uso juegos de ordenador como anestesia mental (cumplen su papel de soma excelentemente)...

Y lo cierto es que funciona, casi siempre, salvo alguna excepción... como hoy.

El caso es que he leido algo gracioso, algo banal, divertido, grosero y en absoluto profundo. Algo que en ninguna mente sana llegaría a generar semejante estado. El efecto ha sido parecido al que a veces provocaba el padre de Charlie (Ojos de fuejo, de Stephen King) al insertar ideas en la mente de los demás. Ha ido rebotando sin control dentro de mi cabeza, despertando ideas, disparando alarmas y arruinando los efectos del soma que tanto me había costado conseguir.

El tiempo pasa rápido.



En un abrir y cerrar de ojos han pasado 26 años. Miro hacia atrás y me entran ganas de llorar. Cuanto tiempo perdido, qué desperdicio. Cuanta angustia, qué triste y patético. Entonces miro al presente y veo que la cosa sigue igual, adicto al soma mientras el tiempo pasa, intentando mantener la mente entumecida, porque en cuant se despierta grita de deseperación. Un parpadeo más y estaré en la cincuentena. Lo jodido es que todo seguirá igual y no sé si lo soportaré.

Y lo más jodido es darse cuenta de que alterno entre el soma y la angustia, sin llegar a hacer nunca nada por cambiar mi situación por puro acojono.

Cuando me suicide al cumplir los 50 que escriban en mi lapida "No tuve vida. Fui el ejemplo perfecto de la profecía que se autocumple"

06 marzo 2008

Política I

No me gusta hablar de política. Lo cierto es que apenas la sigo. El motivo es que la política actual, o mejor dicho, los políticos, me asquean. En cambio siempre me ha interesado desde un punto de vista filosófico, como posibles formas teóricas de organizar un estado.


Antes tenía la costumbre de “diseñar”, modelos políticos, redactarlos y pedir la opinión a cualquiera que pareciera tener dos dedos de frente. Lo cierto es que mis mayores críticas, con las que estoy plenamente de acuerdo, eran por utópico.


Por una temporada dejé el tema aparcado en un rincón de mi mente, donde ha permanecido aletargado y olvidado hasta hace bien poco. El motivo de su resurgimiento es la política actual, que me repugna de tal modo que no puedo mantener mi mente quieta. Veamos exactamente dónde estamos.


Sobre la democracia.

En el modelo democrático de la
antigua Grecia cada ciudadano tomaba las decisiones por sí mismo. Cualquiera podía presentar una propuesta a debatir entre todos, y una vez la habían debatido en profundidad votaban. “Una persona un voto”, y cada voto valía lo mismo que el de al lado. Lo que hay que recalcar es que cada uno decidía directamente sobre la propuesta, y el voto era para apoyar una postura u otra.


El modelo actual dice rescatar ese “espíritu” de la democracia, pero sólo en apariencia. Es una democracia representativa, con lo cual cada persona no vota en base a su opinión sobre un tema político, sino que vota a otra persona (a la que no conoce de nada) para que le represente.


Si se respetase ese “espíritu” de la democracia los políticos tendrían la función de un delegado de clase (gracias Pablón, por la idea), me explico: Un delegado representa a todos los estudiantes. NO toma decisiones, su papel es hacer de interlocutor entre los estudiantes y el profesor. Un político debería representar de igual modo a sus votantes. La población no vota a un político, sino a un grupo de ideas sobre política, cómo debería llevarse la economía, cómo la educación, etc. Los políticos deberían ceñirse exclusivamente al ideario por el cual han sido elegidos, y ante cualquier decisión que se salga de los temas comunes (como meternos en una guerra, afrontar alguna crisis imprevisible y puntual, etc) convocar un referéndum, dado que quienes le votaron no podían imaginar que se diese tal situación y su opinión al respecto no se vería reflejada en lo que hicieran los políticos.

Por lo tanto debería vigilarse que ningún político tomara decisiones por su cuenta contrarias a su ideario (y por tanto a a los votantes que les han elegido para que les representen) y tomar serias medidas cuando se diera el caso. Que un partido pacte con otro atenta contra esta idea por ejemplo, cada uno debería gobernar según su ideario, única y exclusivamente. Cada partido debería realizar propuestas según su ideario y votarlas también en base al mismo, representando fielmente la opinión de sus votantes (lo cual es su deber). Pactar con otro partido es una perversión de esta idea (para llegar al poder y sacar tajada).


Obviamente
el sistema actual está muy lejos de esto. En nuestra democracia no se vota a alguien que le represente a uno y tus ideas, sino a alguien que tome las decisiones por uno mismo. Los políticos tienen plena potestad para hacer lo que quieran y el único poder que le queda a la población es votar al otro partido mayoritario (que hará lo mismo cuando tenga el poder) al final de su candidatura, cada 4 años. De la democracia original, en la que cada voto tenía su peso en el resultado final de cada decisión política, a la actual, en la que tu único poder es elegir entre 2 tiranos cada 4 años. Sí, tiranos. Nos meten en guerras sin importarles lo que opine la población. Se ponen de acuerdo en subirse los sueldos y cobrar una indemnización en caso de no salir elegidos aunque a los ciudadanos no nos parezca correcto… Hacen lo que quieren, por encima de los deseos de quienes se supone representan y no rinden cuentas a nadie, luego son tiranos. Las herramientas de protesta son manifestarse (que no sirve de nada) y votar al otro tirano a los 4 años como represalia…


Para más INRI la
ley electoral no es ni transparente ni directa. El sistema de recuento d’Hondt, favorece el bipartidismo, dificultando que los partidos minoritarios tengan representación. Esto induce a que la población también pervierta su derecho a voto. Se da el caso en que uno dice: "Si voto al partido que realmente me gusta (si es que lo hay, raro) como es minoritario no tendrá representación, luego será como tirar el voto. De modo que votaré al partido A, no porque esté de acuerdo con su ideario, sino porque si no saldrá elegido el partido B que me disgusta aún más." El llamado voto útil es especular con el único poder que nos queda, equivale a venderlo.


La población no vota cada decisión política. Tampoco vota a quien quiere que le represente sino a quien quiere que gobierne y decida por él. Peor aún, vota a alguien que NO quiere que decida por él sólo para que no gobierne otro que le gusta aún menos.


La
corrupción. Lo veo como el más grave problema de éste y de todos los sistemas políticos. Es algo tan jodidamente horrible y frecuente que me quedo sin palabras. Un cargo electo que usa su poder para lucrarse debería considerarse como traición al estado, y tener penas severas. Lo triste es que es algo que vemos todos los días. Hoy en día nadie se extraña ni se escandaliza cuando se destapa un nuevo caso de corrupción, es más; los implicados siguen en el cargo como si nada y hay quien lo ve bien. El Lazarillo de Tormes y la posguerra nos han convertido en el país del pelotazo, en el que "si robas y no te pillan eres digno de admiración, si te roban jódete, te lo mereces."


Al principio he adminito que siempre he pecado de utópico en estos temas, además de ignorante, ya que son enormemente complejor y no los conozco en profundidad. Recientemente me puse a pensar en por qué cualquiera de mis diseños fracasaría (o no funcionaría tan bien como se esperaba) y finalmente he llegado a la razón. Es la misma por la que el comunismo no funciona y el capitalismo/democracia actual da bastante asco. Todos son utópicos. El comunismo cuenta con que el obrero va a velar por el bien común y matarse a trabajar por el estado sin que repercuta directamente en él mismo (y al mismo tiempo ve cómo los dirigentes que se supone son iguales a él viven con lujo). La democracia representativa presupone que los políticos van a tomar las decisiones que más beneficien (según su ideario) al conjunto de la sociedad. En la práctica buscan el poder a toda costa para lucrarse con chanchullos.

En la democracia directa clásica aunque uno votase buscando el beneficio propio daba igual, pues cada uno haría lo mismo y saldría adelante la decisión que beneficiara a la mayoría. Desde entonces ningún sistema ha esperado lo peor y tenido en cuenta, desde su diseño, que quien tome las decisiones políticas antepondrá su propio interés al bien común.


Lo que hace falta es un sistema diseñado precisamente teniendo esto en cuenta, de forma que desde su construcción dificulte en la medida de lo posible la corrupción. Sobre este diseño, y mi idea de cómo podrían mejorar las cosas, hablaré en el siguiente post.

Enlaces:

  • Sobre nuestro sistema electoral

El sistema d'Hondt explicado en la wikipedia

Sobre cómo el sistema electoral favorece el bipartidismo discriminando a las minorías

¿Por qué mi voto vale cinco veces menos menos que el de un señor de Soria?

La cantidad de diputados que obtienen los partidos no es directamente proporcional al nº de votos que han tenido

  • Sobre la corrupción, nuestro pan de cada día:

Esperanza Aguirre está privatizando la sanidad en Madrid (su familia es dueña de hospitales privados…)
y más
Quienes hayan visto Sicko de Michael Moore sabrán lo preocupante y acojonante que es esto

El AVE de Guadalajara no para en Guadalajara sino en Yebes. Yebes es un prueblo cercano con carretera de carríl único, beneficiando al marido de Esperanza Aguirre cuando se haga la recalificación de terrenos.

Sueldos y ayudas que reciben los diputados...

Los diputados se autoconceden una indemnización en caso de NO ser relegidos en las próximas generales

La juez imputa cinco delitos al alcalde de Tui por favorecer a su inmobiliaria
Rocha recalificó terrenos para que su empresa construyera 300 viviendas

Fabra, todo un rival de Chuck Norris...
y sus "consejeros" 1 y 2

El alcalde popular de Salamanca compra casas en el centro a precio de ganga.
Lo de la casa es lo de menos, fijaos en el último párrafo.

Y todo esto sólo en los últimos meses, más un amargo e interminable etcétera .

Éste es el motivo de que no siga la política, de que no confíe ni en el sistema ni en ningún político. No creo que sea el único que le asquea ésta situación. Lo peor es que éste sistema no contempla la posibilidad de que haya descontentos, no existe un voto protesta. Por supuesto que puedes montar tu propio partido, o votar a alguno minoritario, claro que viendo cómo funciona no servirá de nada.

10 febrero 2008

Instalando Ubuntu 2

Al encender el ordenador tras instalar Ubuntu notaremos en seguida el primer cambio: ahora sale un menú preguntando qué sistema operativo arrancar, Ubuntu o Windows. Si queréis saber más podéis investigar sobre GRUB y el MBR. Recién arrancado el Ubuntu metemos el usuario y contraseña que hemos creado en la instalación y ya estamos dentro. Lo primero que llama nuestra atención son 2 viñetas, arriba a la derecha. Una dice que existen actualizaciones de software y otra que hay drivers propietarios disponibles. Más adelante iremos a ello, lo primero es ubicarnos.

Familiarizándonos con Ubuntu:

La barra de inicio de windows (sí, la de abajo) tiene 3 partes. El botón de inicio, para acceder a los programas, la barra de tareas, con los programas que tenemos abiertos y el reloj y algunos “tray icon” de programas.

Botón de Inicio: En ubuntu está dividido en 3 botones diferentes, mejor organizado que en Windows. Aplicaciones, Lugares y Sistema.

Aplicaciones nos da listas ordenadas por categorías de todos los programas instalados. He llegado a ver en Windows menús de inicio que al desplegar los programas ocupaban toda la pantalla...

¿Qué programas trae exactamente ubuntu?

Accesorios: Una calculadora, un editor de textos (como notepad), consola de comandos. Curiosos, un diccionario y una herramienta sencilla para tomar notas.

Gráficos. Trae el Guimp, que viene a ser equivalente a photoshop, para retocar imágenes. Un programa para escanear imágenes, un organizador (como Picasa) y un visor, como la previsualización de win.

Internet: Tenemos Pidgin, que es como el messenger pero que soporta muchísimos más protocolos (por ejemplo Google Talk, si tienes cuenta de gmail), y con la ventaja de poder estar logeado en varias cuentas en el mismo programa. Evolution, equivalente a outlook. Navegador web Firefox y Ekiga, que viene a ser equivalente al Skype.

Juegos: Los que se podían esperar; solitarios, sudokus, blackjack, buscaminas, tetris, ajedrez, Mahjongg...

Oficina: Evolution de nuevo y el Openoffice, equivalente al Office XP/2007.

Sonido y vídeo: Grabador de Cds de audio, Extractor de audio de Cds de música, grabadora de sonido, un reproductor de música llamado Rhythmbox y otro de vídeos llamado Totem.

Y “Añadir o quitar” es una forma sencilla (sencillísima) de instalar programas. Da listas de aplicaciones instalables organizadas por categorías y no hay mas que seleccionar los que queremos instalar o desinstalar. Él se encarga de descargarlos de internet y dejarlo todo listo.

Lugares: La primera parte viene a ser accesos directos a “mis videos”, “mis documentos” “mis imágenes” etc. Equipo es “Mi PC”. El creador de Cds permite arrastrar archivos y grabar Cds (igual que Win) y accesos a las otras 2 particiones de mi disco duro. Luego un explorador de la red local (veo que no me funciona correctamente ) y buscador de archivos en el disco duro.

Sistema incluye los programas para configurar el equipo. Está dividido en 2 partes: Preferencias se encarga de cosas más superficiales, como temas de escritorio, fondo de pantalla, salvapantallas, resolución... Administración, en cambio, permite configurar la red, compartir carpetas, gestionar servicios y procesos del sistema y el programa para instalar aplicaciones, Synaptic.

Después del menú Sistema hay un espacio e blanco. En él se pueden crear accesos directos a los programas más utilizados y una mini-aplicaciones como el parte del tiempo, post-it, y monitores del hardware.

Por último nos dice con qué usuario hemos iniciado sesión, hay un icono para subir/bajar el volumen del sonido, la fecha y hora y el botón para apagar el ordenador.

La barra de abajo tiene un botón para minimizar todas las ventanas que tengáis abiertas. Luego el espacio donde se ven los programas y ventanas que estén funcionando (como la barra de tareas de Windows). Al final el “selector de areas de trabajo” y la papelera de reciclaje.

¿Qué es ese “Selector de áreas de trabajo”? En windows tenemos un escritorio. Si abrimos muchos programas la barra de tareas se “satura” y el tamaño del botón de cada ventana es diminuto, con lo que no se ve claramente que es cada cosa. Lo solucionaron parcialmente añadiendo una función (que odio) que si, por ejemplo, tienes abiertas 5 ventanas de internet explorer abajo te aparecerá sólo una desplegable. En ubuntu en vez de eso tenemos escritorios. Podemos tener prácticamente tantos como queramos, aunque por defecto salen 2. Cada escritorio muestra su propia barra de tareas. Probad a dejar abierta alguna ventana y pasar al otro escritorio. La ventana ya no está y su espacio en el menú de abajo tampoco. Con esto podemos organizarnos y tener en un escritorio el reproductor de música a pantalla completa, en otro varias paginas web abiertas, en otro el messenger... Todo bien organizado y claro.

Primeros pasos.

Vamos a preparar el sistema con lo básico, con lo primero que haríamos en windows tra una reinstalación.

Lo primero es instalar los codecs. Por defecto Ubuntu (y windows) no permiten reproducir nuestras películas en Divx o Xvid, los mp3, las webs con flash (como Youtube) etc. En Windows hay que descargarse a mano el codec para cada formato o un paquete que los recopila todos (al menos los de audio y video). En Ubuntu tenemos Synaptic :)

Synaptic es un gestor de paquetes, que es la forma en que se instalan (principalmente) las cosas en linux. Destaca de nuevo por su facilidad de uso. Synaptic tiene una lista de servidores que tienen programas preparados para ubuntu. A esos servidores se les llama repositorios. Al abrir Synaptic no tenemos más que escribir el nombre del programa que queremos instalar y darle a buscar. Él mirará en esos servidores que conoce y nos devolverá una lista de coincidencias (como el buscador del emule :P) No tenemos más que marcar los programas para que los instale y darle a aplicar. Él solito se encarga de descargar e instalarlo todo, avisándonos cuando ha acabado y está listo para usarse. Podemos realizar varias búsquedas y seleccionar un puñado de programas a la vez, cuando le demos a aplicar los instalará todos.

El paquete que ahora nos interesa se llama ubuntu-restricted-extras. Contiene los codecs de audio y video, java, flash y unas fuentes de texto. Creo que está en un repositorio “no oficial” que tendremos que activar.

Abrimos Sistema -> Administración -> Synaptic (nos pide nuestra clave de usuario). Abrimos Configuración -> Repositorios. En la segunda pestaña, “Software de otros proveedores” marcamos el primero de la lista y le damos a cerrar. El aviso que nos da quiere decir que al añadir ese servidor nuevo con nuevos progrmas necesita actualizar la lista de programas que conoce. Aceptamos. ahora le damos a buscar y escribimos “ubuntu restricted extras” De los 3 que encuentra nos interesa el 2º, los que empiezan por x y k son para otras distribuciones de ubuntu. Le hacemos click derecho y “Marcar para instalar” Le damos a aplicar y Synaptic hace su magia. Ya podemos reproducir casi cualquier tipo de fichero de video, etc.

Lo siguiente es actualizar y meter los drivers de la gráfica con aceleración 3D. Pinchamos en el icono que nos avisaba de las actualizaciones y le damos a que las isntale. no hay más que esperar a que acabe. Pedirá reiniciar.

Para los drivers de video: Sistema -> Administración -> Gestor de controladores restringidos. Marcamos para que lo use y listo.

Diferentes formas de instalar programas en ubuntu

1- Aplicaciones -> Agregar o quitar. Nos da listas de programas ordenadas por categorías. Marcamos los que nos insteresan y le damos a aplicar. Ideal cuando no sabes exactamente que programa quieres o te apetece probar diferentes programas. Una especie de catálogo donde elegimos lo que queremos.

2- Sistema -> administración -> Synaptic. Buscamos el programa que queremos, click derecho “marcar para instalar” y aplicar. Ideal cuando sabemos exactamente lo que buscamos.

3- Paquetes .deb Para paquetes (programas) que no están en los repositorios conocidos. Un ejemplo: Picasa (gestor de fotografías gratuíto de google). Vamos a su web y pinchamos en el enlace para Ubuntu. Nos sale el gestor de descargas del Firefox preguntando si ejecutarlo o descargarlo. Le damos a ejecutar. Picasa se descarga, le damos a “Instalar el paquete” y listo.

Podría hablaros de qué es el software libre, de las diferentes distribuciones de linux, de por qué no se instalan directamente los drivers NVIDIA y los codecs, de qué es el MBR y GRUB, de qué son los sistemas de archivos, de las diferencias a la hora de instalar software en Windows y Linux, de cómo manejar la consola, etc... Pero la gran mayoría no queréis eso. Simplemente os interesa una explicación, lo más sencilla posible de cómo funcionar en Ubuntu. Si alguien quiere profundizar hay mil foros, tutoriales e información detallada desperdigada por internet, sólo hay que buscarla.

En el siguiente (y probablemente último) post sobre Ubuntu me centraré en dejarlo todo a mi gusto a nivel estético y cacharrear un poco.

05 febrero 2008

Instalando Ubuntu 1


1- Instalación

Ya que me ha dado la neura de reinstalar Ubuntu en mi equipo he pensado en redactar y compartir el cómo se hace paso a paso, por si a alguno de mis lectores ocasionales, cansado del XP y conocedor de las “bondades” del Vista se decide a probarlo.

Conseguirlo es tan fácil como ir a la web oficial, y en download Seleccionar la que queremos (En mi caso Desktop Edition 7.10 , PC estándar, elegir un servidor preferiblemente español (rediris va que chuta) y esperar el ratillo a que se descargue.

NOTA: Tengo un procesador de 64bits y me descargo la versión normal. En teoría debería tener más rendimiento pero:

  • Hay aplicaciones que no tienen versión para 64 bits, se puede "tunear" el sistema para que las ejecute aun así pero es complicarse.

  • Las mayoría de las que tienen versión para 64 bits no están optimizadas, por lo que no aprovechan el micro tanto como podrían y no mejoraría apenas el rendimiento.

Una vez en mi poder tuesto el CD. Si eres muy pijotero puedes pedir que te envíen por correo los Cds ya grabados, creo que gratis también. Dejo el CD dentro del lector y reinicio el equipo.

Si la BIOS está bien configurada (en mi caso no lo estaba) arrancará desde el CD en vez de del disco duro. Sale un menú de texto. Pulso F2 para tenerlo en castellano (Veo que justo encima permite elegir esperanto y por un momento me siento tentado, pero me resisto, en parte porque no se hablarlo xD)

Selecciono la primera opción: “Instalar o iniciar Ubuntu” y en unos 3 minutos ha cargado el sistema operativo.

Es un LiveCD. Eso quiere decir que al arrancar desde el CD carga todo el sistema, con lo que los más temerosos pueden cacharrear a su gusto y ver cómo es y lo que trae sin tocar nada del disco duro ni poner en peligro esos gigas almacenados de películas y música .

En el escritorio hay un icono de una carpeta llamada “Examples”, lo abro por curiosidad y compruebo que tiene una pequeña muestra de archivos de video, sonido, fotos, texto... Voy al tema, al de instalar.

Elijo el idioma, la zona horaria, el idioma del teclado para que funcione la Ñ... Hasta aquí todo muy sencillo, siguiente siguiente siguiente como en windows.

Llega la única parte que puede suponer alguna complicación, elegir en qué partición del disco instalar. Hay otras webs que lo explican mejor así que lo haré breve y por encima:

Un disco duro es un cajón donde almacenar cosas (datos), las particiones son compartimentos. Cada compartimento es independiente de los otros pese a estar en el mismo cajón. Podemos tener instalado en el mismo disco duro windows y ubuntu, en cajones separados para que no se peleen, y que al arrancar se nos pregunte cuál nos apetece.

Veo que el particionado guiado usaría todo el disco duro, machacando mi XP y mi partición con datos. Elijo el maual. Sale una lista con las particiones de mi disco duro. En caso de que sólo tengáis una mejor que busquéis algun tutorial en internet más detallado (podéis navegar desde el Live CD, dejando la instalación ahi minimizada hasta que sepáis qué hacer exactamente). Podéis desde ese mismo menú reparticionar para que coja parte del espacio libre en la partición de windows y crear con él una partición para linux.

Yo tengo mi disco duro dividido en 4 particiones, una para windows, otra para datos, otra para linux y la última para la memoria de intercambio de linux (swap). Marco la vieja de linux para que la formatee (borrando todos los datos) y le indico dándole a “Edit partition” que el punto de montaje sea “ / “.

Esto es la forma de decirle que se instale todo en mi partición para linux. Linux permite que cada usuario tenga sus datos en una partición propia, separada del sistema, de forma que si el sistema peta cada usuario mantenga sus datos. Como persona osada que soy (y más de un disgusto me he llevado) lo dejo todo en el mismo saco.

Veo que me ha detectado mi usuario de windows y me pregunta si quiero importar sus favoritos de internet y lo que tenga en “mis documentos” etc a linux. Le indico que no.

Ahora pide crear un usuario administrador. Nombre, usuario, contraseña...

Listo para instalar. 15 minutos copiando desde el CD y haciendo sus cosas y me pregunta si seguir usando el LiveCD o reiniciar. Escojo lo segundo, cierra, escupe el CD y me pide que pulse Enter. Satisfago sus deseos y el PC se reinicia.

Ya está instalado y listo para usarse. Mañana sigo trasteando y cuelgo la segunda parte.


03 febrero 2008

Una semana cualquiera de mi vida

Lunes-Jueves

6:45 Suena el despertador.

7:00 Suena el despertador. Me levanto. Meo, me ducho, me preparo un café y lo llevo a mi habitación.

7:25 Mientras desayuno un café con leche miro algunas noticias que me interesen en menéame y me fumo el primero del día.

7:40 Apago el ordenador y el cigarrillo. Me visto. Me lavo los dientes. Me pongo el abrigo y la mochila y salgo.

7:55 Aparco la moto. Me fumo otro cigarrillo.

8:00 Trabajo.

11:00 Descanso. Pintxo, café con leche y un par de cigarrillos más en un bar cercano.

11:30 Trabajo.

3:00 Fin de la jornada. Cigarrillo mientras la moto entra en calor. Salgo para casa.

3:25 Como

3:45 Cigarrillo y café en mi habitación frente al ordenador. Miro algunas noticias más, si hay alguna película nueva, etc.

4:30 Siesta

7:30 Me levanto. Me siento frente al ordenador. Fumo, navego con Internet, si se me ocurre algo escribo en el blog, leo, repaso el proyecto que me tenga absorbido en ese momento, puede que vea alguna película o serie.

9:00 Ceno

9:25 Cigarrillo y tazón de leche fría frente al ordenador. Más de lo mismo. Preferencia por poner una película o capítulo de serie y verla desde la cama.

12:30 Último cigarrillo. Apago la luz y el ordenador.

1:00-1:30 Me duermo

Viernes, misma rutina hasta las

7:30 Me planteo si ir al cine o ir al Woodstock. Obviamente yo sólo.

9:30 Recién cenado. Si me da pereza o “cosa” ir sólo me quedo en casa, haciendo lo de todos los días. Me siento un inadaptado social. Si la desesperación era muy alta salgo. En el bar me tomo un Malibú con zumo de piña mientras escucho la música y veo los videos. No hablo con nadie, no me lo paso bien. Me siento un inadaptado social. Al cabo de una hora me voy a mi casa.

1:30 Tazón de leche. Último cigarrillo. Apago la luz. Dado el caso me arrepiento de no haber salido.

2:00 me duermo.

Sábado

9:00 Me despierto

10:00-10:30 Me levanto. Meo, café, cigarro, ordenador, ducha, cigarro, ordenador.

11:30 Si hace bueno y no me da pereza salgo a dar una vuelta en la moto.

Lugares de paso favoritos: Puente la Reina, Mendigorría, Eunate, Logroño, Tafalla, Olite, Campanas... Salvo Eunate nunca paro en ningún pueblo, nunca hago un paréntesis para café o cerveza. Prefiero carreteras secundarias a Autovía. Nunca autopista de peaje.

1:30 Como

2:00 Café, cigarro, ordenador.

3:30 Siesta

6:00 Me levanto. Ordenador. Juego a algo, dedico tiempo a algún proyecto, blog, programas, música, videos... Fantaseo con hacer rutas más largas en moto, con apuntarme a esgrima antigua en logroño, con aprender a tocar la guitarra, con cualquier cosa para matar tiempo libre. Si no he salido la noche anterior me planteo salir ésta.

9:00 Ceno

9:30 Misma rutina que el viernes

Domingo: Misma rutina que el Sábado.


Si se me ofrece ir a una cena de compañeros del trabajo lo rechazo. Aproximadamente cada mes-3 meses hago algo que se sale de la rutina, como quedar a tomar un café por la tarde con un amigo, hacer un pequeño viajecito con una amiga, dar una vuelta en moto a la 1 de la madrugada tras haberme arrepentido de salir o ir por la tarde a una cafetería y tomar un café con mi cuadernillo a mano.

Joder, lo leo y me estremezco. Me viene a la cabeza aquella frase de

Sin tele ni cerveza Homer pierde la cabeza

:S

22 enero 2008

Canción reivindicativa

Viva lo atípico, quienes se escapan del redil, los gustos forjados frente a los prestados por la masa. Muerte a los pelo-cenicero, a los putos bakalas y al puto sector, al reggaeton de los cojones, canis, poppis y demás enfermos.
Acabo de cojer esos discos viejos de la estantería
voy a sentarme y escucharlos con calma
La música de hoy no tiene alma
me gusta el rock n roll de los viejos tiempos.
No intentes llevarme a una discoteca,
no conseguirás ni sacarme a la pista,
en 10 minutos estaré buscando la puerta.
A mí me gusta el rock 'n' roll de los viejos tiempos.

Aún me gusta el viejo rockn roll,
esa música cura al alma.
Me encantaría haber vivido en aquella época
con todo ese rock n roll.
No iré a escuchar tocar un tango.
Antes oiría algún blues o soul poco convencional,
Sólo hay una forma segura de hacerme ir
Que empiecen a tocar rock n roll clásico.
Llámame reliquia o lo que quieras
Di que estoy anticuado o que mis gustos ya no se llevan,
Pero la música de hoy no tiene la misma alma
Yo adoro el viejo rock n roll.




Bob Seger & The Silver Bullet
Old time rock & roll

Es (de nuevo) una traducción muy libre, lo sé. Es que no quería defraudaros ;)

Hoy he estado repasando mi selección de música favorita, para trastear con el movil nuevo y pasar el rato. Me he dado cuenta de que pese a ser bastante variado en gustos (hay punkis, reagge, heavy, baladas, blues, jazz, celta, étnica (gitanos húngaros), bluegrass, mucho cachondeo, denuncia social...) mi "fiebre ochentera" sigue en alza.

Tampoco se me quita por más que me lavo un sentimiento de aversión y repulsa, desde lo más hondo de mis entrañas (que es la forma poética de decir que me revuelve las tripas y me da ganas de vomitar) hacia lo comercial, el reaggeton, y chunda-chunda en general (nunca me he torturado tratando de encontrar la diferencia entre bacalao y tecno).

Con lo cual mis opciones para amenizar una noche de sábado al estilo tradicional (de baretos) se ven limitadas a prácticamente una, el Woodstock (¡alabado sea!). Si alguna noche pasáis por allí y veis a un tio sentado solo en la mesa, mirando absorto un video de Jeff Healey "viendo la luz" y tomando un Maibú-con-piña-es-bebida-para-nenazas-ya-lo-se-pero-mi-estómago-no-da-para-más, acercaos y saludadle. Con un par de metiras sobre lo mucho que os gusta su blog le habréis alegrado durante un par de semanas, salvado por toda una noche de pensar que tiene un trauma social, y distraido durante un rato de esa chica a la que mira de reojo y no le iba a traer más que amargura :P

Larga vida al Woodstock!