18 junio 2009

El hambre de posguerra


El hambre de posguerra es un símil que considero bastante acertado y hace referencia a una situación relativamente común en mi círculo social.

El concepto viene de observar a las generaciones anteriores, las que han padecido hambre. Es frecuente observar en ellos una actitud hacia la comida que nos extraña. Procuran siempre que abunde, tener comida en casa, no dejar nunca nada en el plato, comer sin hambre cuando es gratis... se nota que le dan a la comida una importancia que no compartimos los de mi generación.

Ahora trasladad la idea a un plano sexual. Muchos, a diferencia de lo que el espejo de feria con que veo a los demás me hace creer, hemos pasado una adolescencia sexualmente poco activa. No hemos catado apenas el "sexo alegre y sin compromiso" tan mencionado en este blog. Durante "los años golfos" por excelencia hemos golfeado más bien poco, y hemos perdido la virginidad con 18 o 20 años, tenido una o dos novias y estado con menos mujeres que contar los dedos de una mano.

La huella que nos ha dejado, la secuela, se podría considerar como inmadurez. Nunca hemos saciado el deseo de golferío adolescente, lo cual a la hora de plantearnos relaciones de más alto nivel (sobretodo a medida que vamos llegando a cierta edad) supone un obstáculo. Tenemos esa espina clavada: "Siempre lo he deseado, nunca lo he tenido, y si me comprometo de forma seria estaré renunciando a tenerlo nunca".

Cuando se lo he planteado a gente que no ha pasado por ello la respuesta era invariable: "He golfeado en mi adolescencia, hasta que vi que no era lo que quería, que no me satisfacía, y comencé a buscar algo más serio". Resulta curioso pensar en ello como una evolución, como un paso previo imprescindible para poder alcanzar cierta "madurez sexual", en la que lo físico, el sexo, y la variedad no tengan tanto peso.

De mi ciudad, en el norte de España, se suele decir que "follar más que pecado es milagro". De hecho se rumorea que las chicas de aquí, tan inaccesibles, cuando van a estudiar fuera se sueltan la melena y se "ponen al día" de todo lo que no han vivido. Ahora bien, una vez saciadas, cuando vuelven retoman sus viejos hábitos.

Personalmente me asusta pensar que he quedado atrapado de alguna forma. Me doy cuenta de que la idea del golferío me aterra: no sé si sería capaz o si (más probablemente) saldría huyendo de una situación así. Y eso a pesar de que sigo deseándolo y (quizá) no valorando por ello como debo otro tipo de relaciones. Con lo cual ni sexo alegre sin compromiso ni relaciones serias. Vaya panorama...

Quizá todo se reduzca a aquella frase de Uma en Beautiful Girls
"Creo que los chicos de por aquí le dais demasiada importancia al sexo"

Imágen tomada prestada de aquí.

5 comentarios:

Lluvia dijo...

Resulta curioso pensar en ello como una evolución, como un paso previo imprescindible para poder alcanzar cierta "madurez sexual", en la que lo físico, el sexo, y la variedad no tengan tanto peso.

Yo diría que no es ni necesario ni mucho menos imprescindible, y que la madurez sexual, viene, ni más ni menos, que de la mano de la madurez como persona.

Aún a riesgo de ganarme cabreos varios y días de silencio o de ser tachada como una "suelta-sermones" o una Coelho sin pandereta...

Te diría que abras los ojos, que te mires el ombligo, sí, pero constructivamente y que te des cuenta de que aquí, el problema no es el sexo.

Yo tengo bastante claros, al menos, un par de los problemas, pero dejaré que reflexiones y los encuentres tú solo. Si necesitas ayuda... Ya sabes donde estoy :*

Gaueko dijo...

"Yo diría que no es ni necesario ni mucho menos imprescindible, y que la madurez sexual, viene, ni más ni menos, que de la mano de la madurez como persona."
Entonces no hablaríamos de madurez sexual si no de madurez a secas. Creo que van relacinados pero son cosas distintas que PUEDEN ir "desacompasadas". Por cierto, ¿me acabas de llamar crío? :P

"Aún a riesgo de ganarme cabreos varios y días de silencio o de ser tachada como una "suelta-sermones" o una Coelho sin pandereta..."
Aunque a veces gruña un poco ¡no soy un ogro! http://www.nomaddivers.co.uk/committee/Shreck.JPG

"Te diría que abras los ojos, que te mires el ombligo, sí, pero constructivamente y que te des cuenta de que aquí, el problema no es el sexo." El sexo en sí mismo no, la actitud que tengo hacia él, los anhelos... puede.

"Yo tengo bastante claros, al menos, un par de los problemas, pero dejaré que reflexiones y los encuentres tú solo. Si necesitas ayuda... Ya sabes donde estoy :*"
Precisamente el post buscaba concretar y explicar uno de los problemas que creo tener. Al parecer tus ideas sobre mis problemas no tienen nada que ver con las mías. será interesante escucharlas.

Lluvia dijo...

Es que el término madurez sexual lo has usado tú y lo has usado incorrectametne ;)

De hecho, la madurez sexual es, ni más, ni menos que un concepto biológico y se refiere al momento en el que el cuerpo entra después de la pubertad y a partir del cual puede reproducirse.

Así que estamos, realmente hablando de una inmadurez personal -en cierto grado- que se refleja en el aspecto de tu actitud ante el sexo.

Pero te quedas en la superficie, en lugar de ir al problema de base.

Y no, no te he llamado crío. Sólo he dicho que eso que tú mal-llamas "madurez sexual" no es más que un aspecto más de la madurez como persona.

La "madurez-a-secas" de una persona, se ve reflejada en muchos aspectos: el sexual, el intelectual, el de interrelación, el de desarrollo y aceptación personal y no son distintas "madureces", si no aspectos diversos de la misma cuestión que es la madurez psicológica.

Es obvio que no todas las etapas se alcanzan a la vez y también que mucha gente no las alcanza nunca todas y jamás madura del todo. (Y antes de que me saltes a la yugular diré que no estoy personalizando en absoluto :P)

Sobre lo del ogro... mmmmm en algunos aspectos si que te pareces a Shreck :P A saber... eres cabezota, puedes tener la misma mala leche y como él... llegar dentro de tí es muy dificil, hay que quitarle muchisimas capas a la cebolla ;)

Creo que mis ideas son diferentes, sí :P Tú ves este como uno de tus "grandes" problemas... yo, desde fuera, -o al menos todo lo fuera que puedo estar- lo veo, simplemente, como el reflejo de otros de base... Pero no pienso contarte mis teorías sin que te molestes en pensar tú! ¬¬

Gaueko dijo...

Ya sabía lo que era, precisamente por eso lo he puesto entrecomillado :P

La verdad, tu visión de la madurez como un todo pero cuyos diferentes aspectos se alcanzan por separado, y la mía de distintos ámbitos independientes en los que se debe alcanzar no son tan diferentes :P

¿Soy una cebolla? Lo dices porque apesto, porque te hago llorar o porque si me dejas al sol me pongo marrón y me salen pelos? :D
http://edilbertoaldan.blogspot.com/2004/12/zapping-shrek-los-ogros-son-como.html

Buh, me molesto en pensar y me dices que nu te gusta lo que he pensado y que piense mejor. Si nu me lo dices te lo sacaré torturándote. Y moriran miles de gatitos inocentes :P

Lluvia dijo...

La diferencia entre lo que tu dices y lo que yo digo... es que algunos aspectos dependen de otros y todos, dependen de un núcleo central.

Y si no se alcanza la madurez en un aspecto al debido tiempo, es por un fallo en el núcleo :)

Apestar... mmmmm me gusta tu olor :P Si te dejo al sol, por supuesto te pones marrón... lo de los pelos... creo que ya tienes bastantes, sobre todo en partes a las que no les da el sol! xD Hacerme llorar... bueno, a veces de risa, a veces de rabia, a veces de pena... sí, creo que eres de las personas que más me hacen llorar... pero también de las que más me hacen reir, así que compensa :P

Y sí, piensa mejor!! xDDD

Y tortúrame :P Que ya sabes que a mí no me gustan nada los gatos... xDDD