07 febrero 2010

El problema son los demás

Ése es el nuevo enfoque. No es muy elaborado, la verdad, pero para mí es un giro de 180 grados.

Me explico. El fin de semana pasado tuve una pequeña crisis. Me vi atrapado en un ambiente que detesto, una fiesta.
Mucha gente desconocida, música que odio a un volumen suficiente como para notarla en las tripas (e imposibilitando mantener una conversación o siquiera oir tus propios pensamientos) y todo cristo borracho como una cuba (yo sobrio ya que mi estómago no me tolera los excesos).
Dado que no podía salir (o al menos no se me ocurrió pedir un taxi habiendo ido en coche) me senté intentando hacerme a la idea de que iba a pasar la noche allí. Algunas ideas que pasaban por mi cabeza:
- Estoy atrapado
- Son incapaz de disfrutar de ésto
- Todo el mundo disfruta menos yo
- Tengo un problema social
- Soy un bicho raro
- Éste no es mi sitio
- Tenía que haber huído cuando estaba a tiempo
- No vuelvo a exponerme a ésto en la vida

En ese momento un amigo se me acercó y mostró su preocupación por mí. Supongo que se veía a la legua. Ese fue el detonante. Tuve que salir un rato hasta que se me pasara. Al rato salió Pablón, me ayudó a tranquilizarme, volví dentro y fui directamente a dormir.

Así pasó. El enfoque nuevo dice, de forma muy simplificada, que el problema son los demás. Los que disfrutan y persiguen ese tipo de ocio. No me malinterpretéis, no es una acusación ni está planteado desde una posición de superioridad moral, en la que la masa de borregos baila música comercial mientras yo los observo, desde arriba, con desprecio.

Más bien es reconocer el hecho de que ellos disfrutan de esos ambientes y yo no. Que no hay nada malo en ello, símplemente somos diferentes en ese aspecto. Y que como yo hay otros. Me han hablado de grupos de personas que "no soportan la música comercial y siempre hablan de cosas interesantes: política, problemas sociales, cosas científicas, idas de olla filosóficas, cine, libros, teatro y música de grupos desconocidos, informática y programillas útiles, juegos de rol... Nunca hablan de la tele, gran hermano, discotecas y cosas así."

El nuevo enfoque viene a decir que:
- No tengo "un problema social" como tantas veces me he repetido. Que no soy el raro, incapaz de disfrutar y socializar como la gente normal (¿Os dáis cuenta de cuánto significa eso para mi? ¿De lo que me he torturado simpre con esa idea?). Símplemente intento socializar con personas y disfrutar de ambientes con los que no soy compatible.
- No soy el único. Hay gente que aborrece la "noche de juerga de los normales" y en cambio disfruta comentando cosas interesantes que ha leído o filosofando y arreglando el mundo.
- Es normal haber tenido la crisis en un ambiente así. Si a alguien que sólo disfruta de las juergas lo metes sin posibilidad de escapatoria toda una noche en un grupo a comentar libros, juegos de rol, ideas raras, con música suave y bebiendo poquito (sin acabar como ratas) seguro que también le daba una neura y se sentiría fuera de lugar y que no encajaba.

La única posible pega que le veo es que tiende a polarizar y categorizar a la gente en 2 categorías cerradas. Los que disfrutan con A y los que disfrutan con B. Se podría decir que cada persona es un mundo y que muchos son capaces de disfrutar de ambos ambientes sin sentirse desplazados ni tener crisis ni neuras. Que cada forma de ocio tiene su punto y su momento y hay que aprender a disfrutar de todas.

No obstante creo que ya he comprobado suficientes veces que, al menos en mi caso, ciertos ambientes no son para mi.

Gracias por abrirme los ojos de nuevo, Charlize :*

3 comentarios:

Lluvia dijo...

¿Sabes que acabas de hacerme "altamente feliz", darling? :P xDDD

Me alegra infinito que por fin hayas entendido... sólo me ha costado 4 años! xDDD

En serio... que me alegra si con mis palabras he conseguido hacerte ver las cosas desde otro punto de vista. Sólo espero que de verdad lo veas así y no sólo en teoría ;)

Tkm cosa :*

Anónimo dijo...

Me alegra leer estas palabras.

Conozco a unos cuantos bichos 'raros' que les pasa lo mismo que a ti, y no por ello les tengo en menos estima. Bichos raros que se pueden pasar hablando de fisica o cualquier otra ciencia horas un sabado a la noche, (por cierto ese tio en concreto era de letras).

En mi caso, muchas son las noches que he dejado de salir por librar batallitas en el rol, aunque reconzco que me encanta salir y ademas por sitios variados.

Y por cierto, si la gente no tolerara el alcohol en su organismo, lo que te ha pasado no seria tan raro, ni la gente tan 'feliz', ni tan 'divertida', que, aunque me gusta beber cuando me da, el alcohol solo es una mascara.

Un nocturno abrazo,

Ester

Gaueko dijo...

Charlize, que no te parezca mal. A mi me ha costado unos 10.

Espero que no quede en teoría, las viejas costumbres son bichos difíciles de matar.

Ester, siempre reconforta saber que no se es el único, a veces me da la sensación de que todo el mundo es "normal" menos yo.

A mí también me encantaba la juerga... cuando podia emborracharme como una rata. Pero curiosamente me acabé dando cuenta de que lo que más me gustaba era la retirada. La vuelta a casa, acompañando a un amigo. Esa charla, que solía alargarse hasta las tantas en un banco o un portal intercambiando inquietudes, problemas, alegrías o filosofando.

Cuando mi estómago dijo basta vi que no compensaba aguantar a mis amigos borrachos y los bares con música que detesto durante horas por la posibilidad de tener una conversacion interesante. Y más tarde... toda la gente que he conocido presentaba el mismo plan de sábado noche. Quizás sólo he tenido mala suerte.

Y sí, sin el alcohol la cosa cambia mucho. De hecho muchos bares ponen la música TAN alta (la notas en las tripas) para que no puedas hablar, y no te quede otra que beber.