20 agosto 2010

Discutiendo de literatura con la segurata del curro

Luego os extrañaréis de que no entienda a los demás y las interacciones sociales me den miedo...

En el edificio donde trabajo uno de los guardas de seguridad que rotan por allí es una madre de 20 años; chiquitilla, guapa y aficionada a las películas de tiros y terror. Cuanto más violentas y sangrientas mejor. Tiende a cecear y es algo basta hablando (como las chicas de pueblo) lo cual junto con su estatura resulta bastante gracioso. Una personita curiosa.

El otro día, fumando el cigarrillo post-jornada laboral, hablamos sobre libros. Comentó que le había gustado mucho muchisisimo El Perfume de Patrick Süskind y que se lo había leído 4 veces. Sacó a relucir la escena en que la madre lo pare entre tripas de pescado y lo deja allí para que muiese (como los 5 anteriores). Yo comenté, inocentemente, que me había impresionado de esa parte del libro que el crío se echase a llorar para llamar la atención y que alguien fuera a salvarle.



Ella lo negó, diciendo que cómo va a ser así, que un crío recién parido no razona como para llorar con un propósito, etc. Yo insistí con que el crío era casi inhumano, que por eso el autor lo comparaba tanto con una garrapata inmunda y asquerosa, cosa que ella volvió a negar.

Esa misma tarde me descargué el Ebook de El Perfume y lo comprobé. Soy despistado e inseguro, cuando creo estar seguro de algo y me lo ponen en duda tiendo a creer que quizás esté equivocado. Me pasa con casi todo. Si alguien pregunta:
- ¿Qué día es hoy?
- Jueves.
- ¿Seguro que no es miércoles?
- Eeerm... creo que es jueves, pero ahora que lo dices...

Diablos, si alguien me dice ¿Seguro que no te llamas Miguel? probablemente rebusque en mi memoria a ver si recuerdo algún momento en que alguien me llamase así por si acaso estoy equivocado.

El caso es que comprobando el ebook (dios bendiga la búsqueda de palabras en libros electrónicos), busqué las palabras garrapata y pescado y encontré un par de párrafos juntos que confirmaban que no eran imaginaciones mías. De modo que me los envié por correo (dios bendiga el copypaste de texto en ebooks) para imprimirlos en el curro y enseñárselo. Aquí la muestra:

El protagonista de El Perfume gritó al nacer para que alguien acudiera a ayudarle y evitar morir. Por eso lo compara durante todo el libro con una garrapata, porque tenía más de monstruo que de humano.

"El grito que siguió a su nacimiento, el grito exhalado bajo el mostrador donde se cortaba el pescado, que sirvió para llamar la atención sobre sí mismo y enviar a su madre al cadalso, no fue un grito instintivo en demanda de compasión y amor, sino un grito bien calculado, casi diríamos calculado con madurez, mediante el cual el recién nacido se decidió «contra» el amor y «a favor» de la vida. Dadas las circunstancias, ésta sólo era posible sin aquél, y si el niño hubiera exigido ambas cosas, no cabe duda de que habría perecido sin tardanza. En aquel momento habría podido elegir la segunda posibilidad que se le ofrecía, callar y recorrer el camino del nacimiento a la muerte sin el desvío de lá vida, ahorrando con ello muchas calamidades a sí mismo y al mundo, pero tan prudente decisión habría requerido un mínimo de generosidad innata y Grenouille no la poseía. Fue un monstruo desde el mismo principio. Eligió la vida por pura obstinación y por pura maldad.
Como es natural, no decidió como decide un hombre adulto, que necesita una mayor o menor sensatez y experiencia para escoger entre diferentes opciones. Adoptó su decisión de un modo vegetativo, como decide una judía desechada si ahora debe germinar o continuar en su estado actual.
O como aquella garrapata del árbol, para la cual la vida es sólo una perpetua invernación. La pequeña y fea garrapata, que forma una bola con su cuerpo de color gris plomizo para ofrecer al mundo exterior la menor superficie posible; que hace su piel dura y lisa para no secretar nada, para no transpirar ni una gota de sí misma. La garrapata, que se empequeñece para pasar desapercibida, para que nadie la vea y la pise. La solitaria garrapata, que se encoge y acurruca en el árbol, ciega, sorda y muda, y sólo husmea, husmea durante años y a kilómetros de distancia la sangre de los animales errantes, que ella nunca podrá alcanzar por sus propias fuerzas. Podría dejarse caer; podría dejarse caer al suelo del bosque, arrastrarse unos milímetros con sus seis patitas minúsculas y dejarse morir bajo las hojas, lo cual Dios sabe que no sería ninguna lástima. Pero la garrapata, terca, obstinada y repugnante, permanece acurrucada, vive y espera. Espera hasta que la casualidad más improbable le lleve la sangre en forma de un animal directamente bajo su árbol. Sólo entonces abandona su posición, se deja caer y se clava, perfora y muerde la carne ajena…"

Patrick Suskind - El perfume
Vale, lo admito. Quería restregarselo por la cara de una forma bastante infantil (Ñiñiñiñiñiiiii, yo tenía razón y tú nooo, xinxa y pícatee). Lo que no esperaba era que ella reaccionase así.

Me dijo que era un picajoso, y un rencoroso ultra-competitivo que siempre tiene que tener razón en todo. Luego afirmó estar completamente segura de que el texto que le había impreso no está en el original y lo había escrito yo, imagino que como parte de una conspiración diabólica para hacerle quedar mal o vete a saber. Sólo le faltó llamarme bastardo y escupirme.

Yo me quedé perpléjico (paralizado por el asombro, incapaz de reaccionar. Estoy promocionando la palabra xD) sin saber qué contestar a algo así.


De modo que ahora comprobará con su propio ejemplar impreso de El Perfume que no me haya inventado el párrafo. He aprovechado para apostarle un café, a ver si al menos saco algo de tanta ofensa. Aunque miedo me da pensar cómo reaccionará su malperder cuando descubra que me conozco mejor que ella su libro favorito.

Actualización 7 Sept 2010: ¡Ha admitido que yo tenía razón! Eso sí, ni un amago de disculpa por lo que dijo. De hecho se leyó el libro de nuevo y el pasaje que le cité en 3 ediciones del mismo libro porque no se lo podía creer...
Después hemos comentado alguna cosilla más del libro. Ha dicho que pobrecito el prota que toda la sociedad le rechazaba y que así normal que se volviera un asesino... En realidad creo que en el libro lo ponen como un monstruo desde que nace, casi inhumano, con eso de no tener olor corporal y ser algo psicópata, pero bueno. No quiero discutir más... no sea que esta vez me dé con la porra xD

4 comentarios:

Lluvia dijo...

¿Y esto en qué acabo? ¿corrió la sangre?

mmmmmmmm Por lo que cuentas... yo diría que ha visto la peli cuatro veces y no ha leido el libro ni una:P

Gaueko dijo...

Pues hasta el 16 como pronto me parece que no coincidimos. Le aposté un café, pero viendo lo visto creo que pasaré de cobrárselo.

Javiwaka de Rodas dijo...

mikelo, mala idea esa de meterte con la segurata del curro, tío, que llevan porra!

Gaueko dijo...

Como era chiquitilla me envalentoné. Aunque no me fijé si lleva pipa :S
xD