09 marzo 2012

Lecturas de Enero y Febrero

Intento Falido: Cuentos populares rusos de Aleksandr Nikolayevich Afanasiev

El colega Alex fue un ruso del siglo XIX que se dedicó a recopilar cuentos eslavos de transmisión oral que iban a desaparecer, algo así como los hermanos Grimm.
Lo empecé con ganas, una recopilación de cuenticos parecía algo ligero, pero ya el primero era demasiado watefack para mí. Se titula El Zarevich Cabrito y la versión reducida viene a ser lo siguiente:

Los hijos de un zar, Ivanuchka y Alenuchka (chico y chica) quedan huérfanos y deciden irse a recorrer mundo.
Se ponen en camino y empiezan a pasar mucha sed. Ivanuchka quiere beber de un estanque junto al cual pastan un puñado de vacas pero su hermana se lo impide:
- No bebas, que te convertirás en  ternerito (lo dice así, como si fuera lo más normal del mundo. wtf?).
Éste obecede, hasta que llegan a un río junto al cual pacen unos caballos. De nuevo quiere beber.
- No bebas, que te convertirás en un potrillo.
Obedece y al rato un lago con ovejas.
- Que no, cabezón, que te convertirás en corderito.
Más tarde lo mismo con un arrollo con cerdos.
- No bebas, que te convertirás en un lechoncete
Finalmente llegan a una laguna con cabras
- No bebas que te convertirás en un cabritillo!
Pero Ivanuchka tiene mucha mucha sed y no le hace caso. Y bebe. Y se convierte en un cabroncete.
 - ¡Beee! ¡Beee!, ¡Beee!
- Mira que te lo dije, cabezón!
Llorando le ata al cuello un cordón de seda y siguen caminando. Llegan al palacio de otro zar y le cuentan su historia. A éste le da penica y como Alenuchka es tan guapa se enamora y casa con ella.

Un día una hechicera envidiosa hace enfermar a Alenuchka, que se queda pálida y pierde mucho peso. Al siguiente le dice que si se quiere curar vaya a la orilla del mar y beba su agua al amanecer y anochecer durante 7 días (todos sabemos lo terapéutico que es beber agua de mar). Alenuchka lo hace pero la perraca de la bruja le estaba esperando. Le ató un pedrusco al cuello y la tiró al mar. El hermano cabritillo lo vio todo y lloró mucho. Después la bruja se vistió como la zarina, se presentó en palacio y empezó a gobernar. El zar no se enteró del engaño.
Al poco la bruja empezó a comerle la cabeza al zar, diciéndole que no soportaba el olor a chotuno de Ivanuchka y que mejor se lo comían. El zar accedió pero el cabritillo, viendo cómo afilaban los cuchillos, le rogó que le dejaran ir a beber agua de mar para "limpiar sus entrañas". El zar le da permiso, Ivanuchka corre a la orilla y le llora a su hermana.
-¡Sálvame!¡Que me comen!
Y ella le contesta:
- glugluglu
Que quiere decir: "¡Ya quisiera, pero estoy en el fondo con los cangrejos y el pedrusco pesa demasiado como para salir a la superficie.
Así que el cabritillo desconsolado volvía a palacio.
Al día siguiente la misma función, el zar dice que se coman al cabritillo, éste pide ir a la orilla y le dejan. Vuelve tras rogar a su hermana que le ayuden pero no se lo comen.
A la tercera vez el zar ya empieza a sospechar algo (un tipo agudo él...) y sigue a Ivanuchka-cabritillo hasta el mar.
Ésta vez Alenuchka consigue salir a flote, el zar la ve y le desata la piedra del cuello. Le cuentan lo que ha pasado, queman viva a la bruja y viven felices everafter.

Ésto confirma mi sospecha tras leer al polaco de Geralt de Rivia y al Moscovita de Metro 2033: Los autores de la europa del este son bastante aliens para mi.

1 - Diario de una invasión Zombie de J.L. Bourne


¡Vuelve el género Zombi! El libro está bien, bastante bien. En este caso es prota es un piloto del ejército que está fuera de servicio cuando comienza el apocalipsis zombi. Tiene mucha acción. No lo flipa ni mete aberraciones como en otras novelas del género a pesar de que tampoco hay nada que la haga especial. Lo dejaré en que es una novela correcta y entretenida (que viendo lo que hay por ahí no es poco).

Por cierto, el autor me cae como el culo. Alguien capaz de dedicar su libro a quienes "combaten contra el terror en Irak" merece todo mi desprecio por tener el culo tan comido por la propaganda. Digooo, el cerebro.

2- ¿Está usted de borma señor Feynman? Richard Phillips Feynman


Éste me pareció muy interesante. Se trata de una autobiografía, casi se podría llamar anecdotario, pues no reapasa toda su vida por orden cronológico sino que va contando cosillas sueltas, sin rellenar todos los huecos. El libro es curioso, en la misma medida en que lo fue Feynman. Para quien no lo sepa fue un físico estadounidense, premio Nobel de física, que ayudó a desarrollar la bomba atómica en el proyecto Manhattan. En el libro cuenta cómo se unió a una banda de samba en Brasil, su afición a visitar bares de top less, etc. No perdía ni una oportunidad de intentar ligar con mozas. La verdad, uno se imagina a los físicos como personas aburridas. Leer a Feynman sorprende.

Todo un personaje, el libro consiguió arrancarme varias carcajadas. Lo recomiendo.

3- Cuentos infantiles políticamente correctos de James Finn Garner


Nada de lo que pueda decir sobre este libro podría ser más efectivo que una pequeña muestra. Dejaré que hable por sí mismo:
Erase una vez una persona de corta edad llamada Caperucita Roja que vivía con su madre en la linde de un bosque. Un día, su madre le pidió que llevase una cesta con fruta fresca y agua mineral a casa de su abuela, pero no porque lo considerara una labor propia de mujeres, atención, sino porque ello representaba un acto generoso que contribuía a afianzar la sensación de comunidad. Además, su abuela no estaba enferma; antes bien, gozaba de completa salud física y mental y era perfectamente capaz de cuidar de sí misma como persona adulta y madura que era.
(...)
—No sé si sabes, querida —dijo el lobo—, que es peligroso para una niña pequeña recorrer sola estos bosques.
Respondió Caperucita:
—Encuentro esa observación sexista y en extremo insultante, pero haré caso omiso de ella debido a tu tradicional condición de proscrito social y a la perspectiva existencial —en tu caso propia y globalmente válida— que la angustia que tal condición te produce te ha llevado a desarrollar. Y ahora, si me perdonas, debo continuar mi camino.
(...)
Sus gritos llegaron a oídos de un operario de la industria maderera (o técnico en combustibles vegetales, como él mismo prefería considerarse) que pasaba por allí. Al entrar en la cabaña, advirtió el revuelo y trató de intervenir. Pero apenas había alzado su hacha cuando tanto el lobo como Caperucita Roja se detuvieron simultáneamente.
—¿Puede saberse con exactitud qué cree usted que está haciendo? —inquirió Caperucita.
El operario maderero parpadeó e intentó responder, pero las palabras no acudían a sus labios.
—¡Se cree acaso que puede irrumpir aquí como un Neandertalense cualquiera y delegar su capacidad de reflexión en el arma que lleva consigo! —prosiguió Caperucita— ¡Sexista! ¡Racista! ¿Cómo se atreve a dar por hecho que las mujeres y los lobos no son capaces de resolver sus propias diferencias sin la ayuda de un hombre?
Coge cuentos populares y los adapta a los tiempos modernos. Pero lo hace empleando la misma subnormalización del lenguaje que emplean los políticos para arañar votos. Está plagado de eufemismos a cada cual más estúpido, eso sí, todos ellos muy políticamente correctos.

A quien se le salte la risa floja con los de miembros y miembras le gustará. Eso sí, recomiendo leerlo en pequeñas dosis. Tratar de hacerlo de tirón es tan pesado como leer un discurso de político.

Este libro me hizo retomar mis ganas por echar mano a las versiones originales de nuestros cuentos populares, esas llenas de gore y escatología antes que que las adaptaran a los tiempos modernos. Si es cierto lo que comentan en Jot Down:
en su versión primeriza Caperucita era una inocente mozuela cuya caperuza roja “le gustaba tanto, tanto, que no llevaba nada más”. Es decir, iba en pelota picada. Con razón los lobos del bosque se la querían comer.

Si alguien tiene localizado qué libro las recoge que me lo haga saber sin falta :)


4- La flecha en el aire - Ismael Grasa


¡Un libro serio! ¡Por fin! Pena que me haya decepcionado tanto. En honor a la verdad he de reconocer que el problema han sido más mis expectaciones que el propio libro. En un principio esperaba encontrar sus apuntes para preparar las clases. ¿Cuál sería la mejor forma de explicar a los zagales qué era el Demiurgo? ¿Ésta o ésta otra? Pero no. Después pensé que sería un día a día pormenorizado, de todo un curso, de lo que iba explicando en clase. Tampoco es el caso.

El libro es lo una recopilación de anécdotas, sin demasiado interés ninguna de ellas, sobre lo que va pasando en sus clases. Que les intenta explicar nosequé y se la lían, que otro profe los trata de inútiles y está de acuerdo, que le vacila a uno por sus creencias religiosas. No tengo nada que destacar de todo el libro. Y el autor en varios aspectos (como imponer su punto de vista como el válido en los debates) consigue caerme mal. No os lo recomiendo.

En definitiva. 4 libros, todos ellos leídos en las 2 primeras semanas del año y el resto cero. Llevo una larga racha bastante decepcionado con mis lecturas :(

No hay comentarios: