06 mayo 2009

Se me han derretido las alas...


...y me he dado un guarrazo que no veas.
Ya son 2 meses arrastrándome, roto, por el suelo.



De alguna forma he conseguido desligar el decidir que voy a hacer algo con el hacerlo. Es absurdo, lo sé. Quizá te pase algo parecido con el despertador. El que suene y el levantarse de la cama no van de la mano. Si planeas levantarte a las 7 lo pones a menos cuarto, y así disfrutas de “ese ratito más” tan perezosamente delicioso.

Yo tomo decisiones y me gusta hacerlo, me siento bien cuando acabo de decidir que voy a dejar de fumar, de estar sin hacer ejercicio, de compadecerme, cuando decido que voy a cambiar de una puta vez, que voy a dejar de sentirme solo,triste y amargado… Es una sensación agradable, un pequeño subidón. Pero se queda ahí, en una decisión. No suelo llegar ni a dar el primer paso REAL.

Y cuando, a veces, consigo ponerme en marcha lo más frecuente es que acabe abandonando al poco.

Reconozcámoslo, aunque escueza. Llevo 2 meses hundido. Sumergido en una mezcla corrosiva (Receta Propia ©) de mala hostia, tristeza y quieroynopuedos. Intento sin demasiado éxito no pensar en todas las cosas que podría haber hecho y no hice en mis 2 semanas de vacaciones porque eso me llevaría a plantearme lo mismo pero aplicado a toda mi vida. Demasiado ysis que me llevaría a un buffer overflow. Error del sistema, pantallazo, cortocircuito... y yo no sé reiniciarme.
Y la vuelta de las vacaciones tampoco ha sido una juerga, toneladas de curro y estrés.

Intentaré pensar en positivo. En términos de “actividad/inactividad” ¿qué he hecho últimamente? Veamos…
He vuelto a fumar (con la putada que fue dejarlo, sí. Menuda estupidez, sí, lo sé)
He dejado judo (con lo bien que me venían las endorfinas, sí. Tontaco, sí, lo sé).
He vuelto a echar panza. (Consecuencia lógica de dejar judo, sí.)
He cambiado los paseos en moto por quedarme encerrado en casa.

Vaya, parece que pensar en positivo no se me da muy bien que digamos…

¿Y ahora? El plan de acción es obvio:
1- Levantarme.
2- Pegar mis trozos lo mejor que pueda.
3- Recoger los dientes del suelo y echar a andar de nuevo, con ellos en la mano.

Deseadme suerte

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Joe, espiritu del optimismo hecho carne.
Esta muy bien eso de la autosuperacion, porque permiteme que lo diga, que aparte de quejarte de todo, es lo que transmites, quieres superarte a ti mismo y, eso en si mismo, es algo POSITIVO. Pero tampoco te machaques tanto.
¿que tal si te propones metas mas pequeñas? Lo de fumar se puede posponer a cuando tengas mucha moral. Lo del deporte, igual es q no has encontrado el tuyo, prueba con algun cursillo corto de algo, o un deporte mas suave.
De todos modos, todos tenemos temporadas de quedarnos mas en casa aunque al otro lado de la ventana brille el sol.
Aun y todo, si tanto añoras ese cambio, arriesga, hay muchas alternativas.

Ester

Gaueko dijo...

Vaya, gracias :)

Más que autosuperación es autorechazo, de ahí el querer cambiar. No obstante admito que soy, al menos en lo tocante a mí mismo, pesimista en extremo.

Mis metas ya eran pequeñas, "pequeños pasos en la dirección correcta". La moto, judo, dejar de fumar... Por eso me jode tanto, en poco tiempo he tirado por tierra todos mis "pequeños logros".

Pero haré el esfuerzo de ser optimista: Vale, la he cagado. Dejar de fumar me pilló en un momento de bajón y la medicación para dejarlo seguramente fue como echar gasolina al fuego. Esa situación facilitó el abandonarme un poco (o un mucho), dejando de ir a judo y de dar paseos con la moto.
Mirándolo bien no es para tanto. Sólo debo forzarme a salir a dar una vuelta (una vez pillo la moto estoy a gusto, me cuesta lanzarme) y a trotar cada día como cuando dejaba de fumar. Al poco dejará de ser necesario "pincharme" para hacerlo. Con el tabaco probaré de nuevo cuando esté de mejor ánimo. Sin pastillas, que creo que hacen mas mal que bien.

Así mirado no suena tan mal.

Durante toda mi vida cuando al otro lado de la ventana brillaba el sol me limitaba a bajar la persiana :( Por eso deseo tanto el cambio, por la sensación de ser viejo con 27, de haber desperdiciado mi vida, o al menos mi juventud, la mejor parte. Es algo desesperado, un intento de escapar de mí mismo. Y hasta ahora se ha expresado de dos formas, deseando cambiar, o deseando aceptarme como soy.

Gracias por leerme y por los ánimos Ester :) Que pases buena noche :P

Javiwaka de Rodas dijo...

ctrl+alt+supr, y te quedas tan ancho, cuándo vienes?