05 septiembre 2013

Contra el patriotismo

No soporto el patriotismo, me parece una actitud prepotente, patética y jodidamente estúpida.

¿A qué viene todo esto? Hace 2 o 3 semanas leí un artículo que me hizo hacer mala sangre. He intentado quitármelo de la cabeza todo este tiempo pero no he tenido éxito, así que os lo vomito aquí. El tema que trata es "¡Gibraltar Español!". El problema no es el tema en sí (con el que podría estar de acuerdo se me importase algo) sino el cómo lo trata. Me ha hecho pensar en el patriotismo y el puto asco que me da. Pero en vez de despotricar voy a intentar argumentar por qué me pone tan negro.


- Intolerancia. Los que se las dan de patriotas insultan, desprecian y censuran, cuando pueden, a todo el que no comparta su opinión. Además no argumentan nada. España es lo mejor y si no aceptas eso como un dogma de fe o dices algo en su contra te convierte en un "progre ignorante y antiespañol".

- Tufo facha. Franco se proclamaba el mayor patriota de España (y el hijo de la gran puta encima se lo creía). Y los de derechas, por herencia, se ven a sí mismos del mismo modo. Patriotismo y facherío suelen ir de la mano.
Personalmente no los soporto. Soy de los que creen que no hay nada más tonto que un obrero votando a la derecha y me pongo negro cada vez que oigo a un pepero rebuznar. Y pese a que entiendo la postura del autor del blog, que se puede ser patriota sin ser de derechas, hay que reconocer que no es lo más común.

- Doble rasero: El único patriotismo que aceptan es el suyo, en el caso que nos ocupa el centralista. Los demás nacionalismos son aberraciones, falsos, herejía. Un vasco que se sienta patriota de Euskaherría es el enemigo, alquien que quiere "romper España". Está bien sentirse español pero no sentirse vasco o catalán.

Recuerdo una ocasión en que oi decir a unos jubilados, probablemente sacado de una jota:
Primero navarro soy,
español si me conviene,
pero si nos quitan los fueros
francés el año que viene.
Me encantó. Me llama la atención lo que cada uno puede considerar "su tierra" y cómo algunos tratan de imponer a los demás su visión.

- Falta de crítica: El patriotismo conlleva, por lo general, cierto fanatismo ciego. Mi país es el mejor, porque sí. Y cualquiera que lo critique es un antipatriota y merece, como poco, el destierro ("si no te gusta vete a otro país").


Si os da pereza ponedlo a partir del 3:11


En este país la gente es de una ideología, de un partido político, del mismo modo en que es de un equipo de futbol. Con exactamente el mismo fanatismo irracional, dogmático y a menudo violento.

Los patriotas aman su país y se sienten orgullosos. Yo me pregunto: ¿Orgullosos de qué?

- Franco murió en la cama. Nuestro puto Hitler particular provocó y ganó una guerra civil, nos jodió vivos durante 35 años y murió en la cama dejando todo atado y bien atado (con un Borbón de regalo).

- Nuestra "ejemplar" transición fue una puta farsa. Fue sangrienta, todos los oligarcas mantuvieron el dinero y el poder que habían acaparado durante la dictadura y dejó a todos los muertos en sus cunetas y fosas comunes. Aquí no ha pasado nada.

- El PP es abiertamente franquista. Cada vez se molestan menos en disimularlo. Y lo triste es que buena parte de la población (11 millones, nada menos) les votan. Teniendo en cuenta que se genocidó a todos los "rojos" durante guerra y posguerra esa es nuestra herencia. ¿Por qué los partidos nazis son minoritarios e ilegales en Alemania? Porque allí perdieron la guerra.

- Tenemos un paro del copón, que ya asustaba en los tiempos de bonanza (antes de que reventase la burbuja y cuando entraba pasta a raudales de Europa). Tenemos unas diferencias salariales enormes y una distribución de la riqueza aberrante. Tenemos gente por debajo del umbral de pobreza pese a tener trabajo, becarios explotados, subcontratas... Tenemos una educación regulera y cada vez más exclusiva para las clases pudientes. La inversión en ciencia es de risa y los cerebros de este país se ven forzados a emigrar.

- Y sobre todo tenemos una casta política inútil y corrupta. Los grandes partidos, el PPSOE, nos roban a manos llenas. Y no sólo eso, además gobiernan contra nosotros y a favor de banqueros y grandes empresaurios. En cuanto llegan al poder se limpian el culo con las promesas electorales y hacen lo que les da la gana (y aún nos dicen que es una democracia...). Y no pasa nada, nadie tiene la menor responsabilidad política (mucho menos penal). Provocaron con su incompetencia la burbuja inmobiliaria que estamos pagando ahora. Usan nuestro dinero para pagar la deuda de los bancos, lo cual es completamente inmoral. Y mientras tanto nos joden a impuestos, privatizan lo poco que queda por 4 perras y desmantelan lo poco que queda de educación, sanidad, ciencia y derechos laborales. Nos están hundiendo en la miseria mientras aparecen con una sonrisa en una pantalla de plasma.
Privatizar benficios y socializar pérdidas, así funciona este país. Cuando la cosa va bien la pasta se la quedan unos pocos (los mismos de siempre). Cuando van mal se arreglan con el dinero de todos. Hay que apretarse el cinturón, que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. Y mientras tanto indultan a banqueros y hacen una amnistía fiscal a los grandes defraudadores. Prorrogan las concesiones de autopistas que hemos pagado entre todos  una y otra vez, cuando debería hacer más de una década, en algunos casos, que ya debería ser libre. Y son capaces hasta de privatizar el sol y obligarte a pagar una tasa por producir tu propia energía. Todo funciona por sobornos y enchufes.

Coincido plenamente con Juan Díaz, el dibujante de cómics, y su reacción cuando se enteró de que le estaban utilizando para promocionar la "Marca España".
Muy señores míos,
Me considero español. No puedes ser otra cosa desde el momento que naces en España. Como tal, soy heredero me guste o no de una historia, un lenguaje y una cultura común a mis sufridos compatriotas. Pero siento mucho decirles que esto no es suficiente para sentirme orgulloso de mi país. De hecho, hoy por hoy, los sentimientos que me provoca ser español son los de vergüenza, impotencia e infinita indignación.
No se puede estar orgulloso de un país que consiente y ampara estafas a gran escala. Que niega a sus ciudadanos derechos elementales como son una vivienda digna, sanidad y educación. Que ningunea la cultura y la ciencia y cuyas instituciones, de la primera a la última, están corruptas hasta la médula, como nos demuestran los medios de comunicación un día sí y otro también. Vivimos en un país desesperanzado, en manos de una casta política y económica amoral, insensible, ciega y estúpida que nos ha arrastrado a la miseria caprichosa y cruelmente, mientras que ellos siguen enriqueciéndose a manos llenas.
Por todo ello, no quiero que mi nombre se asocie, y mucho menos sin mi consentimiento, con ese esperpento que han dado en llamar “MARCA ESPAÑA”. Hagan el favor de llamarme de nuevo cuando hayan limpiado la casa, la gente pueda aspirar a un trabajo digno, las instituciones recobren su verdadera función y la ética vuelva a tener más valor que el dinero.
Entonces sí que podré sentirme orgulloso de mi país.

Juan Díaz Canales.
Entiendo la morriña, de verdad. Especialmente cuando estas lejos de casa. Echas de menos los acentos, comidas típicas, gentes, música... cualquier cosa que te recuerde al hogar. Pero no entiendo cómo alguien puede ir más allá de eso y amar a este país. Yo estoy demasiado asqueado para ello. Me da demasiada vergüenza.


AÑADIDO 30/01/2014: Otro artículo con el mismo enfoque. "Ser español es un orgullo y una garantía, siempre y cuando usted sea director de banco, infanta, presidente de una compañía eléctrica, integrante de esa élite con herramientas para pagar proporcionalmente muchos menos impuestos que la mayoría, corrupto adinerado y con poder, o político adicto a las puertas giratorias. En todos estos casos, el Estado velará por sus intereses."

AÑADIDO 09/04/2014: Otro más que se avergüenza de ser español.

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