Me ha dado por analizar los diferentes tipos de relaciones que se pueden dar, los papeles más típicos que se pueden adoptar en una relacion sentimental. Veamos, ¿qué diferentes papeles se adoptan en las relaciones de pareja?
Terapeuta – Paciente: La relación sentimental es un marco en el cual una de las partes presenta multitud de problemas, ya sean económicos, emocionales o psicológicos, y la otra parte, más serena, le ayuda a superarlos. Uno busca refugio en el otro. Este tipo de relación está desde el principio abocada al fracaso, pues si el “terapeuta” consigue con su ayuda el “paciente” dejará de necesitarle y se buscará otro compañero con quien entablar otro tipo de relación. Y si no consigue ayudarle le dejará igualmente para encontrar a otro que le sea más útil.
Dependencia mutua: ¿Qué ocurre cuando 2 “pacientes” del anterior tipo de relación emprenden una relación sentimental? Que cada uno se olvida de sus propios problemas y se vuelca por completo en los del otro. Al igual que en la relación Terapeuta – Paciente este tipo de relación no tiene ningún futuro. Si se resuelven los problemas de cualquiera de las partes dejará de necesitar a la otra y pondrá fin a la relación.
Dominante – Dominado: Viene a ser como la relación Terapeuta – Paciente, solo que la parte fuerte (el terapeuta) en vez de ayudar a su pareja a que solucione sus problemas por sí misma y tener la intención de que mejore como persona adopta un papel más posesivo y dominante. El dominante se ocupa de todo y no orienta sino que ordena.
Alumno – Maestro: Encajan en este esquema aquellos que buscan a alguien de quien aprender algo, alguien que “les llene”. Y acaban estableciendo relaciones en las que uno de los dos es “el sabio” y el otro su aprendiz. Quizás esto sea más fácil de ver en las parejas con gran diferencia de edades, como un adolescente con una persona de 40 o 50 años que le “enseña”.
Progenitor – Vástago: Me refiero a aquellas relaciones en las que una parte adopta el papel de madre y la otra de hijo, tanto en lo afectivo (ofreciendo protección, cariño y cuidados) como en lo práctico (lava, plancha, cocina...). Puede darse perfectamente el caso contrario y establecer una relación padre-hija, buscando esa misma protección y además que se defienda con “cosas de la casa”, que tenga maña para hacer chapuzillas en casa, etc...
Pareja = cosa: Forma de ver a la pareja como un mero instrumento para obtener algo. Sería tópico el joven que se casa con un vejestorio forrado para, tras soportarlo unos pocos años, heredar toda su fortuna cuando casque. Este es un ejemplo extremo, pero ¿qué hay de quienes se casan con futbolistas, famosos, gente con cargos importantes... y se divorcian al poco? Lo cierto es que hay gente que acaba empleando su relación como un medio para conseguir algo que no sea la otra persona, y buscan sacarle dinero con un divorcio, o que le mantenga, etc. Otra forma sería la de aquellos que lo único que pretenden es obtener satisfacción sexual y con arreglo a tal fin comienzan una relación sin ningún tipo de sentimiento o atractivo a parte de ese objetivo. Salir con alguien para dar celos a quien te gusta en realidad, con tu jefe para sacarle un aumento.... Cualquier tipo de relación en que una parte utilice a la otra como herramienta.
Por supuesto que a lo largo de un único día en pareja cada uno adopta multitud de roles diferentes, pero me refiero a algo así como una línea de conducta general en la relación. Claro que estos roles pueden estar mezclados entre sí, o incluso puede que la relación evolucione y pase de encajar con uno de estos tipos con otro.
Otra cosa que quisiera destacar es que no elegimos de quién nos enamoramos, y si se despierta un sentimiento fuerte hacia alguien que adopte un papel de dominador es posible que acabemos asumiendo el rol de dominado aunque en un principio no sea el que más encaje con nosotros.
Y por último, os habréis dado cuenta de que ninguno de estos tipos de relación parece muy adecuado. ¿Cómo sería según mi criterio una “relación ideal”, madura y sana? Otro día os lo cuento.
3 comentarios:
Tienes bastante razón en muchas cosas, aunque yo creo que, a lo largo de toda su historia todas las parejas pasan un poco por todos estos roles.
Sin embargo, me gustaría comentar una cosa acerca del primer tipo de pareja. Como yo lo veo, no es el "paciente" el que suele dejar al "terapeuta" cuando soluciona sus problemas, si no al contrario. A menudo el "terapeuta" se necesita sentirse útil y necesitado por el "paciente", y utiliza el solucionar los problemas de los demás y apoyarle en todo momento como terapia para no pensar en sus propios problemas y no darse cuenta de sus propias carencias y falta de autoestima.
Así que cuando deja de sentirse indispensable y útil para su pareja necesita a otra persona desgraciada a su lado a la que apoyar. Si te fijas, un "terapeuta" siempre acaba repitiendo este tipo de relaciones, mientras que un "paciente" no tiene porqué...
Uhm, no lo había visto así... Tambien encaja. Aunque lo de que el terapeuta acaba buscando siempre el mismo papel en las relaciones... Casi lo veo más al contrario, hay gente que, por autoestima, distimia o simplemente por ser más débiles, buscan a una pareja fuerte que adopte el rol de madre/dominador/maestro o terapeuta...
Quizás las divisiones en tipos de relación sólo son una: persona débil y persona fuerte, lo unico que cambia es la forma en que exteriorizan esa debilidad o fortaleza. Según esto los tipos de relaciones se reducirían a: persona débil - persona fuerte, persona débil - persona débil, y cabrón - cosa...
No sé, a veces tengo la sensación de hablar mucho sin decir nada... De todas formas gracias por escuchar :)
Creo que ves las cosas diferentes porque opinas que el "terapeuta" es una persona fuerte. Yo no lo veo así. No hay que ser especialmente fuerte para ayudar a los demás a solucionar sus problemas. Sólo hay que ser fuertes para solucionar los propios.
A mí, la persona que va por ahí, relacion tras relacion sirviendo de apoyo a alguien nuevo, solucionando los problemas del mundo, no me parece más fuerte. Al contrario, me hace pensar que hay algo dentro de el/ella que le hace sentirse menos si no es útil a alguien. No veo tanto que el "paciente" necesite alguien en quien apoyarse (que es normal en un momento de crisis en la vida), si no que el "terapeuta" necesita proteger y "salvar" a alguien.
En cualquier caso, se necesitan mutuamente, por lo que no es demasiado diferente de la relacion paciente-paciente. Yo no veo que haya nadie fuerte en esta relacion, y en tal caso, me parece más fuerte el paciente que supera sus propios problemas con la ayuda de alguien (pedir ayuda no es nada fácil, al menos eso me dice a mí la experiencia) que el "terapeuta" que se vuelca en solucionar los problemas de otro, posiblemente, para olvidar los suyos.
Pues no sé, a mí me parece interesante todo lo que dices...
Y nada de gracias, es un placer leerte :P
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